martes, 14 de diciembre de 2010

Declaración de principio/18

"Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad" - Guy de Mupassant

"La libertad es lo que haces con lo que te han hecho" -J.P.Sartre

"Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche." O.Wilde

La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella. - O.Wilde

Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada - O.Wilde

El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer. - O.Wilde

martes, 7 de diciembre de 2010

El silencio...

Desconfío de los neutros. Nunca me gustaron los sin significados. Menos aún los sin significantes. Es por eso que no me gusta mucho hablar ni "con" ni "de" aquellas personas que no me significan nada o siquiera digamos, significan poco. Sin embargo, y a pesar de mi disgusto declarado, me hallo a diario haciéndolo. En ciertas cosas, señores, debemos admitirlo de una buena vez, el diablo es neutral, como dice un gran poeta.
Y allí, entonces, entendemos que somos nosotros, uno mejor dicho, el que permite esta situación. Cambiarla, modificarla, mutarla hacia algo mejor, es también cuestión neutral de dioses y luciferes.
El silencio, que lleva por título este improvisado rejunte de palabras, poco tiene que ver con esto. Es, quizás más quizás menos, una forma de llamar lo que antecede el cambio, lo que precede la tormenta que lava y quita. Que lava y remplaza.
Este silencio que empieza a hablar, ¿que dirá? Mw pregunto a diario y a diario también me contesto lo mismo. Dejalo hablar.
Siempre es interesante escuchar lo que tienen para decirnos los silencios que se presentan en nuestras vidas. Silencios a diario cargados de palabras y situaciones. Que poco nos dejan. Que tanto, a veces, nos quitan. Perdemos mucho de lo que no nos sobra entre tanto ruido que no dice nada. En lo esencial, en lo profundo, en lo existencial, en cambio, no hay palabras nuevas bajo los tapetes de la realidad. Y ahí, en esa ausencia por momentos prolongada es que tenemos que buscar y encontrar lo que queremos.
El silencio viene cargado esta vez. Con su tranquilidad característica y, casi sin quererlo, me ha empezado a hablar.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El amor vence

Busqué en mi cabeza que podía escribir sobre Massera, sobre su muerte. Y quizás fuera mucho. Porque mucho fue lo que hizo. Mucho por la muerte. Poco por la vida. Entonces, entre tantas cosas me encontré con la nota de opinión de Feinmann (bueno) en Página 12. Y pensé que mejor diga él lo que yo quisiera decir....tomarse el tiempo en leerla no es perderlo, es ganarlo.

El infierno es poco

EL AMOR VENCE

Por José Pablo Feinmann


Hizo pintar –en paredes de Mar del Plata, por ejemplo– leyendas de un cinismo memorable: Ganar la paz, decía una. La otra era peor: El amor vence. Galimberti, que lo conocía bien, decía: “Cuando Massera quiere hablar con alguien, lo secuestra”. Desde la picana pensaba llegar al poder absoluto. Tenía pinta y sonrisa como para imaginarse un nuevo Perón. Era un megalómano delirante. Durante el Juicio a las Juntas, desafiante, dijo a la audiencia, a los jueces, a los periodistas, a todos: “A ustedes les queda la crónica, a mí la Historia”. Tenía razón. Por desgracia, Massera pertenece a la historia de nuestro país, a su historia más profunda, a su lógica más perversa. Y más todavía. Pertenece, Massera, al gran Museo de Horrores de la Humanidad. Como el genocidio argentino, del que fue uno de sus más señalados protagonistas.

En Los hundidos y los salvados, Primo Levi marca a los asesinos de este país como imitadores de los criminales alemanes. Dice: “Sus imitadores en Argentina y Chile”. Eso fueron Massera y todos los restantes capitostes de la masacre: imitadores de Himmler, de Goering, de Hess, de Eichmann. Tenía razón Massera esa tarde ante el tribunal que lo juzgaba: no tanto en el primer sentido de su afirmación (“A ustedes les queda la crónica”), pero sí en el segundo: “A mí la Historia”. Sí, le queda la Historia. Ingresó, con pleno derecho, a la historias de las grandes masacres del siglo XX. Y del lado de los masacradores.

Pero hay algo más en el Almirante: a la masacre le añade la crueldad. La ESMA –de la que era jefe absoluto, amo y señor de la vida y de la muerte–- era un campo de concentración y exterminio. Pero, al ser un campo de recabamiento de información, era un campo de torturas. La tortura le fue más esencial a la ESMA que a Auschwitz. El detenido que ingresaba en Auschwitz, el que cruzaba ese portón en que había un cartel que decía El trabajo os hará libres, iba, sin duda, a morir, tarde o temprano habría de morir, pero muchos no fueron torturados, porque Auschwitz no era un centro de acumulación de información. La información, su búsqueda, su urgente necesidad de posesión para atrapar a los otros, a los ligados al detenido antes de que pudieran escapar, era propia de la ESMA. La ESMA era, en primera instancia, un centro de búsqueda de información, es decir, un centro de torturas. Además, la tortura era parte de un esquema prefijado que se proponía quebrar al detenido. Y era tan terrible que muchos, luego de pasar por ella, preferían morir antes que volver. Fue, como Drácula, un empalador. Llenó de cadáveres el Río de la Plata. Gritó (junto a Videla y Agosti y todos los enfervorizados hinchas que desbordaban el estadio de River Plate) los goles de la Selección Argentina, los goles de Kempes, el matador. Con cada gol argentino, más poder para Massera. Más poder para que secuestrara, torturara, violara, prohibiera, le dijera al mundo que éste era el país de las maravillas y que, aquí, se vivía en medio de la alegría y el respeto por los derechos humanos.

Que ahora se muera no sirve para nada. Todos, alguna vez, nos vamos a morir. Massera ya hizo en nuestra historia todo el daño que podía hacer. Lo pidió un pueblo que quería orden y él le dio ese orden. Una de las primeras publicidades televisivas de la Junta decía: Orden, orden, orden, cuando hay orden el país se construye de arriba abajo. En esa búsqueda de orden, siempre exigida por los argentinos, hay que encontrar la explicación de la existencia de monstruos como Massera. Si alguien, hoy, le desea el Infierno, se equivoca. Si Massera va al Infierno lo van a recibir como a un héroe. Al cabo, él es uno de sus creadores. El creador de una de las figuras más perfectas del Infierno, la ESMA. ¿Podríamos entonces desearle el Cielo, ese lugar donde un Dios justo le señalaría sus culpas? Ocurre, sin embargo, que el Cielo y ese Dios justo no existen. ¿Cómo habrían de existir si existió Massera?

viernes, 5 de noviembre de 2010

La historia nos absolverá

A vivir que son dos días

En una semana, apenas siete interminables días, peregrinos de distintos puntos geográficos emprenderán la recta final de un viaje que iniciaron meses atrás. Todo empezó con la noticia, cuando pocos la esperaban, cuando los rumores no estaban. “El Indio toca en Tandil, en noviembre”. Allí empezó la dulce espera. La buena nueva llegó terminando el verano, allá por marzo. Un embarazo de ocho meses podríamos decir.
No había nada que hacer más que esperar. En algún momento pondrían las entradas a la venta. Mientras, a reservar lugar. Cabaña, hotel, casa de familia. Lo que sea que sirva para pasar dos noches. En la ciudad o cerca. Donde sea.
El 13 fue el número elegido. El mismo día que Aramburu tomó el mando de la Revolución Libertadora que derrocó a Perón en el ´55. Poco importa, pero es un dato más. Todos, muchos, cuando nos enteramos sabíamos que estaríamos ahí, donde el fuego crece, o quisiéramos estar. Porque sabemos, conocemos lo que es. Lo que pasa. Nos descolgamos del laurel dos días y allí vamos, veloces como borrones, escapando de la bella señora que, sabemos, en algún lado espera.
En tiempos donde mucho separa es reconfortante encontrar algo que une. Que lleva a miles y miles de almas a comulgar en un mismo sentimiento, en una parecida forma de disfrutar la vida. Rodeados de gente, experiencias. Con las papilas a flor de piel, degustando esto llamado vida.
En algún momento de la noche del sábado 13, cuando se haya hecho bien oscura, los corazones empezarán a latir. Al ritmo de un personaje que poco da y mucho recibe, quizás, pero que eso poco que da alcanza para mucho más.
Y si, este mundo (infierno) se pone encantador. Se viste con sus mejores ropas y nos confirma en donde está lo importante. Las brazas arderán en cuanta parrilla haya en Tandil. Arriba cada uno pondrá lo que pueda y lo acompañará con lo que tenga. La banda de sonido de nuestra vida será, por dos noches y tres días la misma.
Luego de ese acorde, esa palabra que nos emociona entonada desde el escenario, encontraremos el mundo en un abrazo. Miremos las almas a nuestro alrededor, disfrutemos del amor que está a nuestro costado.
La mesa está servida señores, vayamos a disfrutar del banquete.

jueves, 4 de noviembre de 2010

"Cabecita"

¿Puedo llorar como “cabecita negra”?

Raúl Fitipaldi

Desacato

Murió Kirchner. El Pueblo avanza sobre la Plaza de Mayo, las mujeres viejas cargan banderas argentinas, los jóvenes lloran, el pueblo saluda a Cristina, ese pueblo mío que amo con pasión está en la calle sin restricción. Los veo en esta pantalla por donde les escribo y lloro a mares, no por el presidente, ni por Cristina, lloro porque allá está mi gente llorando y siento la necesidad de abrazarla y llorar con ella.

En ese Universo de Mitos que es Argentina, brilla un nuevo mito, el Ciudadano K está en el cielo con Evita, con El Che, con El Negro Olmedo, con Gardel, con Monzón, con el dios de los argentinos que es laico como la puta madre y creyente como Juan XXIII.

Y me da igual si el tipo era populista, si era serio o un vendedor de botellas vacías, él era el Presidente que llegó después que el Pueblo Pobre, que el Cabecita Negra le dio una patada al trasero de la política que venía de la dictadura. Ese Pueblo que se metió en el Congreso y después invadió la Plaza de las Madres de la Resistencia y de Mayo también, y dio la sangre, dio la vida por liberar la Patria del menemismo, como lo dieron Darío Santillán, Haroldo Conti, Roberto Walsh, vidas que eran la vida de todos y todas. El Néstor era el Presidente del Pueblo que anduvo kilómetros y sigue andando, que entró por Rivadavia y no paró hasta limpiar la Plaza donde la Nación se sueña.

- Y... que me pide que piense como socialista, ¿eh?, si estoy sintiendo como pobre, como analfabeto, como trabajador, como desempleado, como mina con 10 hijos sin marido, como prostituta sin clientes para llenar la olla en casa, como estudiante sin plata para comprar un mísero libro, como peronista también, si se quiere, y no soy, nunca fui, no seré, pero si es pasaporte para andar en la calle con mi gente, no se preocupe que firmo la afiliación!

- Que me rumia que elabore como burgués izquierdoso como clase media pensante? No puedo, soy grillo de favela, crecí con el vapor de la lluvia mojando el colchón, sin puerta ni ventana, nací como ese hombre que veo ahora, llorando andrajoso y gritando ¡ Viva Néstor, Viva Cristina, Viva Evita!

- ¡Entienda, querido! Le escribo para que sepa que aquí hay un Cabecita Negra y que ni siquiera viviendo en este paraíso Desterro*, donde voy a reparirme como ceniza, me sacan de la naturaleza de pobre, jodido, de fétido. Soy yo, mi amigo quien va por la Avenida de Mayo con la bandera en la mano, borracho de dolor, con la esperanza en la punta de la lengua porque Evita, El Che, Olmedo, Gardel y todos los otros, el Néstor incluido, son inmortales, por la simple razón de que cuando un Pueblo quiere puede todo, y los argentinos (los prestados también) queremos que nuestros muertos, que son santos, ángeles y guerreros así lo sean. Amén.

*Florianópolis, Isla de Santa Catarina, Brasil.

Desde www.rebelion.org

sábado, 30 de octubre de 2010

Reflexión (parte 2)

Hoy en Argentina se reviven viejos rencores y odios que estuvieron dormidos durante un tiempo. En parte por el dolor y las ganas de lo que no se quiere volver a vivir. Ese deseo de muchos de dejar el pasado triste atrás hizo que por varias décadas solo unos locos pidieran memoria y justicia sin ser escuchados. El menemato y su fiesta taparon lo latente, lo dormido que no muere, aunque parezca. Ese dolor hace un tiempo volvió a la agenda, a lo diario, y con él volvió el odio que lo generó. Ese odio que festeja el cáncer, que aborrece la vida, que brinda por la muerte.

Un odio clasista y racista, en el que se puede caer por convicción u omisión (desconocimiento) Ambas razones son igual de peligrosas.

Con la “muerte” de Néstor – a secas, como un conocido, como lo llamó quién me dio la triste noticia- volvieron los fantasmas que se mantuvieron bajo la alfombra durante tantos años. Volvieron las langostas que no quieren dejar nada vivo tras su paso.

Con la “vida” de Néstor volvieron muchas otras cosas. Volvió la esperanza, volvió la política, volvió la discusión, volvieron las voces, volvieron las plazas llenas, volvió la calle, volvieron las locas de la plaza. La de mayo volvió a ser punto de encuentro también para celebrar, además de resistir. Volvió la MEMORIA, volvió la JUSTICIA. Palabras perdidas. Olvidadas. Ninguneadas. Volvió SUDAMERICA. Volvió el orgullo de decir YO PIENSO.

Siempre sostengo y repito algo que creo escuché decir a mi viejo. A las personas se las mide por la calidad de sus amigos y el tamaño de sus enemigos, más que por algún acto puntual. Que puedo pensar entonces de alguien a quién vitorean y defienden las personas que admiro y me sensibilizan; y odian y critican esos que aborrezco. Alguien a quién de todos lados defiende. Extrañan y lloran. Uno ingresa a cualquier página de internet donde haya videos o imágenes y los saludos se replican por toda Sudamérica.

Me guardo y me quedo con la imagen de la Plaza de Mayo dos días seguidos llena. Con la cola interminable para entrar. Con la gente espontánea y convocada. Sea como sea. Me quedo con la gente. Con las lágrimas que vi dejar caer. Con la esperanza que vi nacer. Con la inquietud de todos por saber. Con las ganas de creer. Con las consignas sociales otra vez al frente.

Me quedo con Sudamérica unida en un abrazo de mandatarios. Me quedo con la foto del Che y no de Roca en la Rosada.

Me quedo con el respeto a la muerte.

Me quedo con la frase que alguien dejó en la puerta de la legislatura porteña:

“Ni lo intenten”

Reflexión/1

“Civilización o Barbarie” – M. Lamouret


Uno vive y sobrevive en sociedad. Es inevitable. Es decir que somos a medida que nos relacionamos con el otro. El hombre, por definición, es un “ser” social.

De allí que una palabra abstracta como “respeto” adquiera tanta importancia. Desde el respeto es que logramos construir y no destruir. Logramos compartir y acompañar. Logramos convivir. Hay hechos en la historia que nos muestran, nos enrostran, el grado de maduración que tenemos o logramos como sociedad. La muerte, tan tajante y definitiva, resulta quizás el mejor ejemplo de esto que digo.

Festejarla, en lugar de respetarla o sentirla es quizás la peor de las condiciones humanas. En una pared de Buenos Aires, hace más de 50 años, alguien escribió “Viva el cáncer”. Ojalá no haya sido por ello que yo, en mi corta edad, he perdido ya varias personas queridas por esa maldita enfermedad. Quién la ha visto no puede festejarla. Nunca. Sin embargo, si se puede. Y se festeja. Y se festejó. Ahora, con una nueva pérdida, no se puede celebrar el cáncer, esta vez no tuvo nada que ver. Sin embargo, sonaron cohetes y bocinas por la existencia del Paro Cardio Respiratorio. “Viva la muerte súbita” podría haberse leído. Muchos, en sus cabezas lo escribieron y lo pensaron.

En los barrios donde abunda el lujo, donde sobra todo, la civilización tan citada se borra por el odio. Los acodados dejan de ser bien para ser mal. Se les nota, no lo pueden disimular. El resentimiento los quita de su civilizada vida y los hunde en la barbarie de ser quiénes festejan la muerte.

En cambio en la otra orilla, en la vereda de enfrente, la vida se celebra a diario para espantar la muerte. Los imberbes que tantos años protestaron sin ser escuchados “NUNCA” pidieron muerte. Jamás Abuelas, Madres, Hijos de desaparecidos pidieron pena de muerte para aquellos que la sembraron por toda esta tierra. En cambio, se lucha y luchó para recuperarla. Para que aquellos que se perdieron vuelvan. Para que quiénes no están entre nosotros físicamente lo estén en el recuerdo.

Pequeñas diferencias.

martes, 26 de octubre de 2010

Sensaciones....

"Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida" - Silvio Rodriguez

miércoles, 6 de octubre de 2010

Descansando...

Por un tiempo este lugar seguirá en silencio, preparando una nueva versión de la historia.
Será hasta entonces...

lunes, 27 de septiembre de 2010

Un poco de nada/11

Hacia afuera no paraba de regalar cumplidos y alegrías. Preocupaciones y atenciones. Todo era poco para él cuando se trataba de dar, entregar a los demás. Por dentro, sus dolores e inseguridades crecían a paso agigantado. Buscó donde dejarlos reposar.
De tanto en tanto los olvidaba y día a día los recordaba y sufría. Comieron todo lo que pudieron de él. En el silencio ruidoso de la noche y la calle los escucha aparecer y ahí, en ese instante, vuelve a dejarse vencer.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Buenas nuevas

Lenta y no siempre completa, la justicia llega a quiénes la buscan. Muchas veces he dicho esto en este espacio. Por suerte con mucha más frecuencia que en épocas pasadas.


El diablo vestido de santo defendido por el poder y personajes grotescos fue sentenciado a 15 años de prisión. Algunos de los que las hacen, las pagan.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-153259-2010-09-16.html


 
Las incansables abuelas han recuperado una identidad más. Ya son 102. Quedan muchos otros sin saber quiénes son.
En este caso, al igual que con los hijos de Noble, el nieto se había negado a la prueba de ADN. La justicia, esta vez ciega -quizás por tratarse de un don nadie-, pudo ordenar la medida para que se haga el análisis mediante ropa no adulterada.
Quizás algún día -no nosotros pero si nuestros hijos o nietos- se pueda decir decir labor cumplida, todos los nietos han sido recuperados. Que maravilloso ese día.

http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-153472-2010-09-20.html

domingo, 19 de septiembre de 2010

Sin palabras...

Hay momentos donde no nos nace nada nuevo y el saber esperar, mientras se sigue viviendo, es la mejor forma de que las palabras aparezcan. Para no dejar este espacio sin renovaciones dejo esta canción que además de increíble describe algo, si no todo, de lo que anda pasando.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Buscandote...

...perdí el tiempo que no tenía. Al encontrarte, supe recuperarlo.

Un poco de nada/10

La miró sin entenderla. Preguntándose, desde lo más profundo de su entendimiento, por qué le estaba diciendo esto que él no quería escuchar.
Ella, su madre, le había sido sincera de toda sinceridad:
- Con papá decidimos pedirte un nuevo hermanito...
Sin pestañar siquiera, con sus seis años cargados de emociones, él también estalló en sinceridad:
- ¿Qué, podían elegir? ¿Y para que pidieron otro?

La bella señora...

Cada tanto nos traiciona y nos juega una de esas pasadas imperdonables. Una trampa del destino. ¿Cuándo nos iremos? ¿Cómo? Qué consuelo hay para los que se quedan sin ese que no puede faltar.
Hoy tenía que llover, no podía ser de otra manera. El dolor, que no es mío, se hace propio por el miedo de tener que vivir eso que otros duelen y lloran hoy.
Esperemos esta señora se duerma una siesta por un tiempo y no nos vuelva a traicionar....

jueves, 9 de septiembre de 2010

Un poco de nada/9

Se acercó impasiente, tembloroso. Me miró como quién enfrenta al juez que sentenciará su destino para siempre. Sus ojos se cristalizaban de tal modo que uno podía verse en ellos. Su mirada, en cambio, era esquiva y distante. Transmitía preocupación por todos sus poros, y de esas que aprietan el alma, secándola. Algo lo aquejaba, y mucho.
No recuerdo si me saludó. Sus labios se movieron pero parecieron emular un sonido que nunca existió. Su cuerpo entero, al igual que su rostro, parecía desarmarse con el paso de los segundos. Como quién ya está apunto de quedarse sin voz se inclinó para que su boca se arrimara a mi oído izquierdo. Entre tembladeras me soltó aquello que ya no lo dejaba vivir:

- No puedo dejar de soñarla, ni aún despierto.

martes, 7 de septiembre de 2010

lunes, 6 de septiembre de 2010

Algo breve de realidad


Ultimamente ando, por elección, bastante fuera del raíd político e informativo. Esto no es estar ajeno pero si no tan empapado de realidad. Me encontré, en uno de esos vistazos rápidos a los medios informativos con la foto que acompaña este breve texto.
Recordé entonces haber visto a Eduardo Feinman increpar a los alumnos de los colegios tomados con el latiguillo que ellos debían estudiar y no tomar colegios. Lo uní con el texto del cartel que sostiene la chica de la imagen.
Ojalá pronto veamos una conciencia social tan grande como la de estos chicos en los adultos responsables. Y salga publicado en un matutino de gran circulación otra foto. Un mayor, que ya estudió y debe ser un actor social importante, sosteniendo otro cartel con una leyenda similar, con unos mínimos cambios:

Feinman, vos me tomás el pelo, yo te tomo el canal.

Un poco de nada/7

Se encontró hablándole una vez más. Como tantas otras. En cualquier lugar. En donde sea. El baño, la cama, el subte, la oficina. No hacía falta que sea domingo, martes o jueves. Cualquier momento podía encontrarla conversando con él. De todo y de nada. Le explicaba. Le daba las razones. Le pedía consejos.

Miró hacia donde todo se termina. El celeste que es todo y es nada. Ese cielo tan hermoso y tan maldito. Que da vida y la quita. Que embellece y entristece. Casi sin voz, con las cuerdas vocales cortándose de tanto gritar para adentro alzó su grito mudo:

-Esto si no te lo entenderé. Esto no debe ser.

Poco antes sus manos habían soltado las de él. Las de quién de ella había nacido.

Un poco de nada/6

Sintió un escalofrío de golpe. Nada de absoluta nada había cambiado. Todo seguía igual. A su alrededor los mismos nadies diarios estaban en lo suyo. Su computadora en la misma pantalla y sus manos, inertes, en la misma posición frente al teclado.

Lejos de allí, mucho más de lo inimaginable, ellos veían como el sueño se les esfumaba. El de ser. El de pertenecer. El de tener raíces reconocibles.

El, sin quererlo, sentía cada una de las bombas que rompían ese pedazo de tierra donde sus abuelos habían criado a su padre.

Declaración de principios/17

Si ya fue puesta, disculpen la molestia.

"En la punta del amor viaja el amigo
en la punta más aguda que hay que ver
esa punta que lo mismo cava en tierra
que en las ruinas que en un rastro de mujer"

"El que tenga una canción tendrá tormenta
el que tenga compañía soledad
el que siga buen camino tendrá sillas
peligrosas que lo inviten a parar
pero vale la canción buena tormenta
y la compañía soledad
siempre vale la agonía de la vida
aunque se llene de sillas la verdad"

Silvio Rodriguez
- Historia de la silla

Un poco de nada/5

Siempre le costó tomar esas decisiones que parecían impopulares en su círculo. El que dirán de aquellos que no siempre la querían bien le daba razones para claudicar. La piedra, que la ataba, rodó por los aires cuando menos lo esperaba.
Y así nos pasa, a diario, de a tantos. Eso que nos paraliza, que nos retiene donde no queremos ser, estar, estalla. Con ruido o silenciosa. Pero se quiebra en su ser y nos abre la oportunidad de salir de allí. De ser nosotros. De ser yo.
Filosofía errante la de inventarnos, nosotros mismos, nuevas piedras. Esta vez no. No fue una más. A tiempo y a destiempo, una mano la sacó de allí. Ella, por suerte, esta vez se aferró al puño correcto y empezó a volar. Esperando, ahora si, no volver a parar.

viernes, 3 de septiembre de 2010

lunes, 30 de agosto de 2010

Situación/3

ninguno de los dos entendió que fue lo que pasó. Les robaron, de golpe, el sueño que habían construido en segundos. Tan rápido como había nacido, había muerto. Ella fue lo que nunca quiso ser. El se convirtió en aquello que siempre había querido evitar. Uno juez, el otro verdugo.
Ella aportó las razones para que él sentenciara que no había más oportunidades para ellos dos.

Y si...

te animaras a venir?
te animaras a sentir?
te animaras a hablarme?
Podrías venir? podrías sentir? podrías hablar?
Qué harías al venir? qué sentirías? qué dirías?

Del manual del sensato

El momento es hoy, aquí y ahora

Del manual del absurdo

Esperar el momento oportuno pensando que este existe.

domingo, 29 de agosto de 2010

un poco de nada/4

¿Donde te fuiste esta vez? Espero, con poca tranquilidad, que cambies la manera de pensar. El tiempo, incansable, no se detiene y me aleja cada vez más de donde quisiera estar. Mis ganas, más incansables aún, no me dejan descansar.

Sueño despierto/2

El aire entre los dedos se completa con la fina arena todavía caliente por el sol. Como un niño que visita la playa por primera vez juego con la arena en mis manos mientras frente mio el mar golpea incansablemente la costa. Allí, con los pies en el agua, alguien busca cómo pescar.

situaciones

El mundo parecía caersele encima. El peso en su pecho equivalía a toneladas de dolor hechas plomo. Alrededor las risas se multiplicaban y su cara respondía con sonrisas amenas y discretas. Todo era nada. Nada, ese día, era todo.
Llegó y se sentó en el pasto sin ganas de mucho. Con fuerzas para poco. Uno a uno lo abrazaron y lo palmearon. El respondió, cada palmada, cada abrazo. En cada uno de ellos dejó un pedazo de plomo. En el último, el que cerró la fila, dejó el final. Su pecho ahora, estaba libre.
Para eso son los amigos. Para repartir pesos y que nada llegue a ahogarnos más allá de lo soportable.

un poco de nada/3

Muchas veces fui infeliz con mucho y tantas veces más feliz con nada. En tus ojos encontré el refugio que necesitaba para volver a ser yo. Allí, en tu inocencia, perdí el miedo a encontrarme a mi mismo. Fuiste tan fugaz como importante, aunque ni cuenta te diste.

¿Quién habrá sido?

Primeras letras

De los topos, aprendimos a hacer túneles.
De los castores, aprendimos a hacer diques
De los pájaros, aprendimos a hacer casas.
De las arañas, aprendimos a tejer.
Del tronco que rodaba cuesta abajo, aprendimos la rueda.
Del tronco que flotaba a la deriva, aprendimos la nave.
Del viento, aprendimos la vela.
¿Quién nos habrá enseñado las malas mañas?¿De quién aprendimos a atormentar al prójimo y a humillar al mundo?

Eduardo Galeano - Bocas del tiempo -

un poco de nada /2

Se alejó lo suficiente para no saber cómo volver. El camino de regreso, si seguía existiendo, ya no era conocido o posible para él. Es verdad, en su interior deseaba que sea ella quién volviera a buscarlo. Que fuera ella la que ésta vez se acerque al encuentro. Lo desee, le muestre esa necesidad que uno tiene a veces sobre otra persona. Esa sensación tan bella de pensar y creer que uno no es sin el otro. Peligroso sentir ese, que nos puede llevar a la dependencia. Pero hermosa sensación esa, la de encontrar en unos brazos el mundo entero.
Esta vez no dejó puentes donde encontrarse. Trató, igual, cada tanto dar alguna señal que le permitiera a ella saber que, aunque no significara nada, solamente éebía acercarse, sin más. Mirarlo, sin siquiera hablarle, para que él sea suyo.

martes, 24 de agosto de 2010

Volviendo....

Luego de un tiempo cerrado por derribo, empezará a reacomodarse el ritmo de las cosas, volviendo a nacer lo que dejó de ser....

viernes, 13 de agosto de 2010

Palabras..

Luego de elegir el título del post anterior me quedé pensando en el significado de las palabras. Cada uno de los que leen una canción, una poesía, una frase, buscan -al menos si son como yo- a quién adjudicarselas.
Por eso el "A quién corresponda", porque cada uno encontrará esa persona, ese ese momento al cual dedicarsela.

A quién corresponda...

"Yo no te ofreceré nuevos placeres
ni siquiera monedas que convencen.
Te ofrezco acompañar la madrugada
que yo creo que sientes y que siento."

"Las cosas que nunca tuve
son tan sencillas
como irlas a buscar...
Por eso cuando te miro
ya sin ninguna duda
creo adivinar
que estoy a un paso de la verdad
cuando presiento que sé
lo que se puede encontrar
bajo esa risa feliz y un sentimiento espiritual
que me aguardan para hacerme bueno hasta el final."

"Si me faltaras, no voy a morirme;
si he de morir, quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada,
por eso a veces sé que necesito
tu mano,
tu mano,
eternamente, tu mano."

Todos estos fragmentos de belleza corresponden al mismo autor:

Pablo Milanés

En estos días

Siempre hay quién merezca estas letras. Ojalá la vida nunca nos deje sin alguien a quién decirle que en estos días no podemos dejar de mirar a través de sus ojos y desear escondernos en sus brazos.



En estos días

En estos días, todo el viento del mundo sopla en tu dirección.
La osa mayor corrige la punta de su cola
y te corona con la estrella que guía
la mía.

Los mares se han torcido con no poco dolor hacia tus costas.
La lluvia dibuja en tu cabeza la sed de millones de árboles.
Las flores te maldicen muriendo,
celosas

En estos días no sale el sol, sino tu rostro.
Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos.
¡Ay!, de estos días terribles,
¡Ay!, de lo indescriptible.

En estos días no hay absolución posible para el hombre.
Para el feroz, la fiera que ruge y canta ciega.
Ese animal remoto que devora y devora primaveras.

En estos días no sale el sol, sino tu rostro.
Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos.
¡Ay!, de estos días terribles,
¡Ay!, del nombre que lleven,
¡Ay!, de cuantos se marchen,
¡Ay!, de cuantos se queden,

¡Ay!, de todas las cosas
que hinchan este segundo.
¡Ay!, de estos días terribles,
asesinos del mundo.
Salía de su casa todos los días a la misma hora. Esperaba, en la misma baldosa, a que frenara el tren. Subía, como no podía ser de otra manera, con el pie derecho y recién cuando su cabeza sobrepasaba la línea de la puerta levantaba el pie izquierdo y lo ingresaba. Si decimos que salía a la misma hora es porque era exactamente así. Más de una vez lo han encontrado esperando tras la puerta a que el reloj marque las 12hs. En cinco minutos llegaba a la estación y el tren debía pasar por allí para llevarlo donde el quería ir a las 12:07hs.
Obsesivo dirán. Loco, pensarán. Ni uno ni otro. Soñador diré yo. A las 12:07 pasó el tren que lo atropelló y se lo llevó de su vida. Fue la primera vez que no viajó con su padre para ir a verla cantar. Estaba enfermo y prefirió cuidarse y quedarse recostado.
Supuestamente, por lo que le contó el del bar de la estación, se mareó y cayó en las vías en el preciso instante que pasaba la formación. No hubo nada que hacer. Desde ese 14 de mayo se sube al tren que lo hubiera llevado para luego traerlo de vuelta. Quizás el también se marea. Quizás también él no vuelve más.

Tratando de romper el silencio...

Pensé que volverías, que reaparecerías cuando menos me lo esperara, pero no. No viniste a buscarme, ni siquiera a saludarme. Silvio, de fondo, canta Ya no te espero. Yo sigo aquí, fumando, pensando que tal vez, quieras venir a visitarme.

jueves, 12 de agosto de 2010

¿Dónde estás?

Te busco entre la marea de gente que camina a mi alrededor. A veces me parece que están para alejarme de vos. Su ruido, incesante, no me deja escuchar tu voz. Te pienso a diario pero te siento nunca. Mis ganas se renuevan con el sol del mañana y se pierden, serenas unos días y furiosas en otros, con la almohada bajo mi cabeza.
En mis sueños te encuentro nuevamente para perderte al abrir los ojos.
A diario me encuentro preguntándome cómo serás.

Palabras prestadas

Lo que venía naciendo hoy brilla por su ausencia. No siempre nacen las palabras cuando uno las quiere y las busca. Brotan como agua de río a veces, otras, se esconden en lo profundo, esperando el momento para acecharnos con su necesidad de hacerse oír.
Para matar el silencio y con la esperanza que me ayuden a encontrar las mías tomo prestadas palabras de otros. Aunque no son propias, así las sentí desde aquella vez que las leí. Acá las comparto, tomadas de "Las bocas del tiempo", de Eduardo Galeano:

El viaje

Oriol Vall, que se ocupa de los recién nacidos en un hospital de Barcelona, dice que el primer gesto humano es el abrazo. Después de salir al mundo, al principio de sus días, los bebés manotean, como buscando a alguien.
Otros médicos, que se ocupan de los ya vividos, dicen que los viejos, al fin de sus días, mueren queriendo alzar los brazos.
Y así es la cosa, por muchas vueltas que le demos al asunto, y por muchas palabras que le pongamos. A eso, así de simple, se reduce todo: entre dos aleteos, sin más explicación, transcurre el viaje.

Los siete pecados capitales


De rodillas en el confesionario, un arrepentido admitió que era culpable de avaricia, gula, lujuria, pereza, envidia, soberbia e ira:
Jamás me confesé. Yo no quería que ustedes, los curas, gozaran más que yo con mis pecados, y por avaricia me los guardé.
¿Gula? Desde la primera vez que la vi, confieso, el canibalismo no me pareció tan mal.
¿Se llama lujuria eso de entrar en alguien y perderse allí adentro y nunca más salir?
Esa mujer era lo único en el mundo que no me daba pereza.
Yo sentía envidia. Envidia de mí. Lo confieso.
Y confieso que después cometí la soberbia de creer que ella era yo.
Y quise romper ese espejo, loco de ira, cuando no me vi.

lunes, 9 de agosto de 2010

Saber callar

Pensaba, como demasiadas veces, que es lo que nos ocurre interiormente cuando nos quedamos sin palabras. Quién diga que no le ha sucedido es que miente o que no siente. Esperemos, por su bien, que mienta.
Empecé entonces la reflexión en busca de esos momentos incómodos en lo que quiénes hacemos del decir un bien preciado nos quedamos mudos ante otros. En mi caso suele sucederme seguido ante lo inesperado. Pero mi reacción es peor que el silencio. Suelo, inconscientemente, desvariar hacia donde no quisiera, tratando de llenar un espacio que mejor hubiera sido dejarlo así, vacío, silencioso.
Por ejemplo, ante los halagos suelo buscar algún chiste que me saque de la incomodidad (creo que esta palabra ha sido inventada recientemente). Alguien más sabio que yo, ante mi sucesión de palabras vacías me dijo: con decir gracias alcanzaba. Y me enseñó, creo sin quererlo, una nueva forma de actuar.
Increpado, alguna que otra vez, busqué en la superación una forma de escapar. De distraer la atención de quién me había sacado de lugar. Allí, digamos, había también un ánimo de inferioridad incómoda que intenté resolver mostrándome más fuerte de lo que siquiera soñaba ser. Alguien más sabio que yo me demostró, luego, que callar en esa situación era, también, la mejor solución.
Es que mucho tiempo creí eso de que "el que calla otorga". El devenir de la vida me ha demostrado que otra frase se le antecede a esta. Mucho más verdadera, quizás también más justa con las debilidades humanas.
"Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio que romperás"
Esperemos saber callar en la próxima incomodidad.

Sensaciones/1

A veces la realidad es un bálsamo donde recostarme a descansar. Otras, repentinamente, un baldazo de agua fría en medio de la noche.

"Horrorizado en bikini en una gran congestión"

¿Por qué molesta?

Siempre genera contreversias, quién no lo ama, lo odia. Aquí y allá. Por suerte, quiénes admiramos muchas de sus cualidades -aunque critiquemos sus miserias- lo seguimos eligiendo. Sin casarse con el todo, pero eligiendo aquello que rescata al final Silvio Rodriguez.

"No se si cree que es posible el cielo en la tierra, pero lo que si cree es que es imposible no luchar por ello"

Declaración de principios/16

"Quiero hablar ahora, por si me toca callar mañana" -En mi mente, de vaya a saber uno donde-

"Cómo gasto papeles recordándote" - S. Rodriguez

"Pero tú me faltas, hace tantos días que quiero y no puedo tener alegrías" - S. Rodriguez

domingo, 8 de agosto de 2010

Y nada más

Hay noches en que busco una imagen para dormir y no se me ocurre ninguna. Por delante de mis pupilas bajo los párpados caídos pasan instantáneas y ninguna me conforma. En mis recuerdos trato de buscar esas situaciones que me permitan conciliar el sueño tranquilo.
Por más que busco no la encuentro. ¿No puedes, aunque sea sólo por esta noche, darme una ilusión para descansar?

Personajes/3

Si me hubiera quedado con la primera impresión hubiera supuesto que su rebeldía no tenía límites. La imagen que me había llegado, que me había mostrado, era poco menos que una mera ilusión. Y digo ilusión no en un sentido nostálgico. Solamente como algo que no es, algo figurado.

Porque en verdad yo pensaba todo lo contrario.Una persona con pocos límites, desmedida en todo, como sus palabras, que brotaban quien sabe de donde. Intempestiva en todo, como quién toma lo que quiere sin preguntar. Algunas veces nos equivocamos bastante en los diagnósticos. Y por suerte, muchas veces a tiempo, nos sorprende una realidad que no es la que creíamos.

Tampoco imaginaba sus preocupaciones. Inesperadas eran sus dolencias y sus posturas.

-A veces lo de los demás me duele incluso más que lo que me sucede a mi - soltó alguna vez en una de las tantas charlas - ¿Está mal eso? -cuestionó inocentemente luego.

Su cuerpo, de papel, reflejaba de manera exacta las exageraciones que su cabeza le planteaba. No las contenía, salían, como catarsis, hechas síntomas. Sobre todo su humor, pero también las ganas de que los de su lado no vean en ella una preocupación, le daban una respuesta y salida a lo que le pasaba.
De ahí supongo, que fuera tan difícil que se dejara cuidar.

viernes, 6 de agosto de 2010

Situación/2

Caminaron como lo que eran, dos conocidos totalmente desconocidos. Los años y encuentros anteriores no eran este, eran otros, impersonales, furtivos y fugaces. Ahora la cosa era distinta, eran ellos dos quiénes decidían verse. No otros por ellos. El tiempo los había puesto ahí. El no estaba más en lo de antes, ella, quién sabe como llegó hasta esa calle.
La gente alrededor parecía no existir. Las palabras caían en exceso de una y otra boca, que cada tanto callaban para encontrarse.
La tarde transcurrió en eso y se fue apagando, como todo.

Desde las profundidades...

...de su incansable mochila viajera nos trajo este texto. El que siempre está nos comparte algo que no es suyo, pero suyo es decubrirlo:


Un mal jefe resulta indeseable en cualquier nivel de la escala social. En las cumbres más altas, no solamente puede ser causa de molestias determinadas, sino tambien de desastres de caracter general. El cuerpo político está expuesto a dos enfermedades graves: la locura y la estupidez. Cuando personas como Sulla o Napoleón asumen funciones de cerebros sociales, las colectividades que dirigen sacumben a alguna insania. La enfermedad mas general es la paranoia. Por ejemplo, casi todos los dictadores contemporáneos padecen en forma aguda de delirios de grandeza y de persecución. Con demasiada frecuencia, el loco "Rey Cigueña" es reemplazado por el Rey "Leño" cuya inactividad y deficiencia desesperan, cuya imbecilidad infecta a todo el cuerpo político. Los imbéciles se alzan hasta el poder, sea por derecho hereditario o, cuando el sistema de designación es electivo, poruqe están dotados de algunos talentos de carácter demagógico, o muy frecuentemente porque a algunos intereses, que son poderosos dentro de la colectividad, les conviene tener un imbécil en funciones. En la mayor parte de las sociedades modernas se ha abolido el principio hereditario en lo que a la política se refiere; ya no se les permite a idiotas gobernar un país tan sólo porque la sangre les confiera ese derecho . Sin embargo, en el mundo de la industria y de las finanzas, el principio hereditario se admite todavía; los tilingos y los borrachines pueden ser por derecho divino directores de compañias. En el mundo político, podrían reducirse sensiblemente las probabilidades de que bajo sistemas electivos se designasen dirigentes imbéciles, si se impusiesen unas cuantas de esas pruebas de aptitud intelctual, física y moral que se le exigen a los que pretenden cualquier ocupación de otra clase. Imaginemos la grita que se levantaría si los directores de hoteles tuviesen que tomar personal de servicio sin exigir certificados de los empleadores anteriores, o si los capitanes de alta mar fuesen elegidos en las tabernas, o si las compañias de ferrocarriles confiasen sus trenes a maquinistas con arterioescierrosis o trastornos prostáticos, o si se contratasen los servicios públicos o se les permitiese ejercer a los médicos, sin exámenes previos. Y sin embargo, cuando están en juego los intereses de naciones enteras, no vacilamos en confiar la dirección de la cosa pública a hombres de mala fama notoria, a hombres entregados al alcohol, a hombres que estan tan viejos y tan enfermos que no le es materialmente posible realizar su tarea, ni tan siquiera entender de lo que se trata, a hombres incapaces y hasta sin educación. Prácticamente, en las actividades de cualquier otro hombre, ya se ha aceptado el principio de que nadie puede ser admitido a desempeñar funciones que impliquen responsabilidades sin haber rendido exámenes satisfactorios, sin haber demostrado tener la salud necesaria, sin acompañar testimonios bastantes de sus condiciones morales; y aún así, sólo se concede el empleo con la condición de que será renunciado tan pronto se haya llegado a los umbrales de la vejez. Si se aplicasen a los políticos estas precauciones rudimentarias, podríamos filtrar nuestra vida pública, liberándola de buena parte de esa estupidez satisfecha de sí misma, de esa autoritaria incompetencia senil, de esa deshonestidad manifiesta que actualmente la contaminan.

Aldous Huxley

miércoles, 4 de agosto de 2010

Del manual del inseguro

Hablo mucho de mi para que no tengas ninguna duda y me preguntes nada

Frases que dicen mucho

"Siempre hay quilombito en un cielo de dos,
y nunca hay terreno sagrado amor,
y es difícil no ser injusto con vos"
Carlos A. Solari, Flight 956

Situación/1

Es domingo a la tarde en un barrio cualquiera del conurbano bonaerense. Llueve como si el fin del mundo estaría cerca. De arriba hacia abajo caen baldazos sobre el asfalto. Tras las rejas de hierro pintadas de verde el vidrio de la ventana proteje su cara del agua. El viento que sopla moviendo cuanto hay a su alcance no llega a dar en su rostro.
Espera, hace tiempo, que vuelva a buscarla. Hace años espera, sentada en la misma silla cada vez que el cielo decide llorar. A quién le pregunta le dice que es una señal.
-El es así, donde va se hace querer. Te imaginás si se vuelve de allá para venirme a ver, Dios y los ángeles lo van a extrañar y llorar, como lo hice yo.

seguimos con las nadas

Refugiado en la soledad quizás tengo la seguridad de lo que no me volverá a pasar. Una vieja sabia un día de lluvia me dijo que quién no sueña no se desilusiona, que quién no quiere no sufre y que quién no ama no vive. ¿Cuánto tiempo más pasaremos sin vivir?

martes, 3 de agosto de 2010

Del manual del gorila

Hay que matarlos antes de que lleguen a diputado

Del manual del buen jugador

A veces gano, a veces pierdo

Personaje/2

Es de esas personas que no podemos de dejar de admirarle la tranquilidad. Siempre que lo observo me pregunto si en verdad por dentro tendrá el mismo ánimo. O si la revolución camina en su interior y lo que tiene es una capacidad de no reflejarla corporalmente. No se si se lo pregunté. De haberlo hecho, no recuerdo la respuesta.
Me suele pasar que las cosas que me rodean me imponen muchas veces el ritmo de mis horas, días o semanas. Es decir, la vorágine me lleva con ella y me mete en su círculo muchas veces ridículo y peligroso. A él no parece sucederle. Al contrario. Parece que fuera él quién le impone el ritmo a su alrededor.
Alguna vez me encontré conversando horas sin quizás decir nada. Solo divagar, palabra tras palabra, buscando no llegar a ninguna conclusión. Otras, también, en el silencio absoluto. Quizás los días de pocas palabras era cuando aparecía lo sustancial. Ibamos derecho al grano, por decirlo de alguna manera.

Personaje/1

Solía soltar una palabra tras otra, bien pegadas, a una velocidad que hacía difícil seguirle el ritmo por más que uno pusiera toda su atención. No es que siempre dijera mucho, a veces si, a veces no, como la gran mayoría de los mortales, pero lo que si era cierto es que pronunciaba una gran cantidad de palabras para decir lo que quería. Sea o no sea importante, eso en realidad no es cosa juzgable.
Reía mucho también. Por entre su discurso nos solía regalar a sus interlocutores sonrisas que provocaban una distracción casi imperdonable. Encontrar nuevamente el hilo de la conversación no era cosa fácil. Hay gente que tiene esa costumbre. Reír mientras cuenta. Sea el tema que sea, ese es otro cantar.
Gesticulaba en demasía. Sus brazos parecían regalarnos por momentos un nuevo lenguaje de señas. Al igual que su rostro. En sus expresiones, si no tuviera voz, entenderíamos varias de las cosas que nos quería decir.
Su estado de ánimo, si uno increpaba, somatizaba en su cuerpo. Especialmente en sus hombros. Por ejemplo, si una frase lograba inquietar o incomodar, sus hombros parecían querer aplaudir. Unirse uno con otro y de esa manera, quizás, armar una defensa casi inexpugnable. Parecía achicarse, y eso que no era demasiado grande.
En su discurso las cosas solían ir de un lado para el otro. Era de esos que se suelen ir por las ramas. Empiezan contándonos la cena y antes de llegar a la bebida ya nos dijeron su grupo familiar y lanzaron un sin fin de anécdotas. Pocas veces nos enteramos cuál fue el postre.
A pesar de todo, costaba dejarla de escuchar.

domingo, 1 de agosto de 2010

Día nacional del olor a mierda

En honor a quién ha sido la peor mierda de estas tierras, en el día de su nacimiento...a continuación, sus últimas palabras....

Belleza...

No podría afirmar que es la más fiel o mejor representación del significado de la palabra amor, pero si puedo decir que es la más cercana a mi forma de pensarlo y vivirlo.

Un tipo de humor muy particular

Soy ellos....en su dolor

Soy gay en San Francisco, negro en Sudáfrica, asiático en Europa, chicano en San Isidro, anarquista en España, palestino en Israel, judío en Alemania, feminista en los partidos políticos, comunista en la post guerra fría, pacifista en Bosnia, mapuche en los Andes, machista en el movimiento feminista, mujer sola en el metro a las 10 P.M., campesino sin tierra, cartonero en las calles de Buenos Aires, ciudadano en Bagadad, campesino asalariado en la zafra tucumana, indígena en el impenetrable chaqueño, adicto en recuperación, prostituta en Ciudad Juárez, balsero cubano, sin tierra en Brasil, indigente en el conurbano...soy ese dolor.
SCI Marcos y agregados propios

Declaración de principios/16

"Yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni yo ni tú obliguemos al otro a ser como yo o como tú."
SCI Marcos

Sueño despierto

Sentado en la silla de madera observo el sol ocultarse en el verde del campo. El ocaso borra todo lo celestial del cielo y lo transforma en ese infierno de minutos, rojo fuego que parece querer hacer arder la tierra. Sirvo, para ese especial instante fugaz, una nueva copa de vino. A mi lado, en la mesa, reposa el pan recién horneado y a su izquierda el queso, con sus famosos agujeros como de ratón, espera ser cortado. De fondo, la música acompaña la fotografía casi perfecta. Solo falta ella, que fuera de cuadro me espera, silenciosa, en la cama, para darme el refugio que en breve me quitará el sol.

Y sigue volviendo

"No aparezcas más que tu nombre me pasma,
No aparezcas más, tengo con tu fantasma"
Silvio Rodriguez

Más y más nadas

Una vez me preguntaron, inocentemente, si era bueno o malo sentir el dolor ajeno como propio. Es, quizás, la pasión humana más hermosa y deslumbrante de todas y una de las que más faltan. Ojalá, aquella que me lo preguntó, pueda contagiar a varios.

viernes, 30 de julio de 2010

Del manual del soberbio

Es imposible que falle. MD

Del manual del niño

Aburrir es cosa que hacen los adultos

Del manual del adulto

Jugar es cosa que hacen los niños

Del manual del loco

Ya lo hice

Del manual del cuerdo

Es obvio que esto no se puede hacer

algo más de nada

Sin más nada que hacer se alejó. Entendió el mensaje y aunque no quiso aceptarlo tuvo que hacerlo. Soltar la mano y dejar que se fuera. Había pasado demasiado tiempo intentando hacer que la cosa cambiara. Demasiado no siempre es mucho, eso depende de quién y cómo lo viva. El tiempo, el nuestro, el vivido, pocas veces se parece al que las agujas del reloj marcan. Una espera de minutos puede ser una eternidad. La eternidad, a su lado, podía ser nada.
A veces las cosas no resultan como uno quiere y debe entender que queda poco margen para cambiarlo o evitarlo y es mejor alejarse. Antes sintió por última vez sus labios, que no fueron los de siempre. Esta vez no tuvieron alegría sino tristeza. Sabor a derrota y despedida.
El quería decirle lo que le pasaba. Contarle lo que su cabeza fantaseaba. Que los había imaginado juntos. Haciendo muchas y diferentes cosas. Que soñaba con ella a diario. Y no solo al dormir. Despierto también. Pensaba estrategias, las vivía en su cabeza, las evaluaba y las desechaba. Todas incluían presionarla y él no lo quería. No podía ser uno más. Ser igual. Además no era él si lo hacía. Así, dejaba ir cada idea que diseñaba. Todas parecían locas. Las callaba, las guardaba para dar libertad, aire, respiro.
Alguna vez había leído que no había peor manera de extrañar a alguien que tenerlo sentado a tu lado y saber que nunca será tuyo. Sintió ahora que esas letras se hicieron piel, carne, cobraron un sentido que antes no tenían. Si había pasado por una situación parecida, no era igual. Nunca, en verdad, son idénticas.
Decidió entonces, con todo consumado, separarse de lo que nunca tuvo. Dejar lo que nunca fue de él, aunque por momentos se hubiera confundido. Al darse vuelta y empezar a caminar empezó a buscar el lugar donde poner lo que nunca pasará.

jueves, 29 de julio de 2010

Del manual del estúpido

No tengo dudas que puedo cambiarle esa maldita costumbre

Un poco de nada

Abrió los ojos y miró a través de la ventana. Llovía insistentemente suave. El vidrio del ventanal estaba empañado por el frío de afuera chocando con el calor interno, producto de la calefacción de la casa. La cama, en cambio, seguía fría. Así había quedado hacía tiempo. Siguió con la mirada perdida en el vidrio empañado. Sintió, como todos los días, la ausencia. Pero no era la misma. La de siempre. Era otra, más fría, más vacía, más falta de sentido.
A veces pasa. Hay sensaciones con las que creemos tener que vivir toda la vida. Parece que nunca se irán y, sin embargo, hay un día en el que ya no están. De golpe, como quién no quiere la cosa, desaparecieron. Eso le ocurría. Lo que molestaba ya no jodía tanto. Estaba, es verdad, pero no como antes.
No se atrevía a afirmar que ya no la extrañaba pero esa sensación de ausencia que venía experimentando en los últimos meses era clara que no estaba. Como por arte de magia se esfumó. Puso los pies sobre el tibio azulejo y caminó unos pasos. Giró su cabeza y miró la cama. No la vio tan triste. En ese instante entendió. El duelo había terminado.

Del manual del iluso

El tiempo hará verle como son las cosas

Del manual del buen psicópata

La culpa de que yo haga esto es tuya, obviamente. Vos fuiste quién me puso en esta situación.

Extrañandote

Su cara estaba toda cuarteada por los años. Se le veían en los surcos de las arrugas el paso de la vida. Sufrida. Pero llena de amor y alegría. Por momentos desvariaba. Por otros no, aunque pareciera. Las lágrimas le recorrían serenas todo el rostro, una a una, cuando pensaba en ella. No cambiaba de gesto, sólo lagrimeaba. A los segundos volvía a sonreír, que era lo que mejor hacía. Los demás, a su lado, la disfrutabamos.

miércoles, 28 de julio de 2010

martes, 27 de julio de 2010

Declaración de principios/15

"En esperar y en amar se me pasa el tiempo. Y en devorar impaciencias que no quieren adormecerse"
José Martí

Solo y de noche/5

Hacia dónde sopla el viento no lo sé. Que nos traerá con él tampoco sé. Me siento a esperar, como tantas veces, a que traiga lo que yo quiero y a quién yo sólo sé. Es que no lo sé. Allí , quizás, descanse lo lindo de esto. Lo feo de esto, también. Y es que mis pasos a veces parecen empujados por una fuerza que no se cuál es y otras tantas mis pies, cansados de la misma acera una y otra vez, se detienen como a pensar que tal vez no haga falta caminar.

Simplemente...

jueves, 15 de julio de 2010

Solo, viejo pero no borracho....

Una vez me dijeron que el amor verdadero llega una sola vez en la vida. Que hay un único gran amor. Y entonces, desde aquel día, empecé a pensar como identificarlo. Qué era lo que me daría la pauta que estaba frente a él, que lo tenía cara a cara. Hubo amores que me duraron minutos y parecía serían eternos y otros que siguen vivos, a pesar de la distancia, incluso a pesar de la muerte.
Es que muchas veces intentamos usar esa palabra, sobredimensionada en su valor, con exclusividad hacia la pareja. Y ese pecado es demasiado frecuente. “Amor verdadero”. ¿Acaso puede ser de alguna otra forma? Qué es lo que sentimos por un amigo si no es amor. Por un padre, una madre, un hermano, un sobrino y quizás la traducción más literal del verbo amar por mi –por ahora- desconocida, un hijo.
Limitado a la pareja en cualquiera de sus formas, también se me hace difícil entender el concepto del gran amor. Cómo lo sabemos con tantos errores cometidos. Como sabemos que es éste y no el otro. Qué no es el otro y no éste que sentimos ahora.
A la única y posible conclusión que he llegado es que el gran amor es ése que está por venir. Ese que nos está esperando a la vuelta de la esquina. Acechando, aguardando el momento justo para darnos el zarpazo e impedirnos negarlo.

Declaración de principios/14

Algunas citas de Miguel de Unamuno, escritor que nadie debería dejar de leer:

"Besos que vienen riendo, luego llorando se van, y en ellos se va la vida, que nunca más volverá"

"A veces, el silencio es la peor mentira"

"Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento"

"Lo sabe todo, absolutamente todo. Figúrense lo tonto que será"

"Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende"

"Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros"

"Hay gentes tan llenas de sentido común, que no les queda el más pequeño rincón para el sentido propio"

"Los satisfechos, los felices, no aman; se duermen en la costumbre"

"La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio"

jueves, 8 de julio de 2010

Muerto el perro….¿se acabó la rabia?

“El olor a mierda tiende a quedarse en el aire, le cuesta irse, no es como cualquier otro, a veces hasta puede perseguirte”, solía decir un viejo conocido que vaya uno donde andará. Cada tanto, con ciertos sucesos, la realidad me obliga a recordarlo.
Hace unos días Jorge Rafael Videla, Presidente de la Junta Militar que gobernó el país entre 1976-1982 –para que abundar en lo que significan esos años-, habló por primera vez en un proceso judicial desde el retorno a la democracia. Había pedido la palabra y el juez se la negó, aduciendo que tenía que esperar su turno. Qué será lo importante que este hombre dirá a todos los Argentinos, luego de tanto silencio. ¿Pedirá perdón?
Cuando por fin le dieron voz al que se encargó de callarla lejos estuvo de pedir disculpas o mostrarse arrepentido. Justificó todo lo actuado durante la última dictadura militar aduciendo que se encontraban en una guerra interna contra “la subversión apátrida”. En sus palabras y lejos de verse viejo y cansado, como adujeron tantas veces en su defensa, dijo que sus subordinados sólo se limitaron a cumplir sus órdenes. De esta manera, expiaba sus culpas. Él, también, obedecía órdenes firmadas durante la ¿democracia? anterior por Italo Lúder. Hubiéramos preferido que siga mudo, como hasta hace nada, porque de esta manera se confirma lo que todos temíamos, que el pasado no es tan pasado. Que el odio que sembró el terror sigue vivo, latente, esperando agazapado volver a dar el zarpazo.
La inteligencia militar, además de ser términos contradictorios, a veces es asombrosa. Porque con que a uno sólo le digan lo que tiene que hacer, parece que eso no conlleva ninguna responsabilidad al ejecutar el acto.
Además de la frase de mi viejo conocido se me vino a la cabeza una escena de la película “El laberinto del Fauno”.
En ella, un militar franquista le ordena al médico del campamento –republicano haciendo las veces de doble agente- mantener vivo a un prisionero que estaba siendo torturado más allá de los límites imaginables para una mente sana. Al acercarse, el médico ve al joven y su sufrimiento y le da algo para terminar con tanto dolor. El general, al darse cuenta de lo sucedido increpa al profesional de la salud pidiéndole –indignado- explicaciones ante la desobediencia. El médico, tranquilo y sabiendo las consecuencias de sus palabras le responde con naturalidad:
-Eso de obedecer por obedecer, sin cuestionarse, es sólo para gente como usted general.
Un tiro por la espalda silenció al único valiente del lugar.

sábado, 3 de julio de 2010

Ahora más que nunca...

Luego del golpe inentendible que hemos recibido aquellos que soñabamos a diario con que se nos de lo que tanto deseamos, verlo nuevamente levantando esa esquiva copa, hoy más que nunca nos veremos obligados a escuchar las más variadas críticas.
Entonces, como no es el momento de mayor lucidez para encontrar las palabras que expliquen lo que pasa con Maradona, tomo prestado este texto de Eduardo Saccheri relatado por Alejandro Apo.




Preguntas que no me dejan dormir/2

¿Por qué el espacio comprendido entre cuatro calles es conocido como manzana? ¿Alguién comió alguna vez una manzana con esta forma geométrica cuadrada? ¿De donde viene esta denominación? ¿Cuándo nació?

Pensada por el incansable niño, desde la más absoluta clandestinidad...


¿Cuándo soñamos que nos caemos, nos caemos en serio? ¿A dónde caemos? Un día me desperté en el piso. Si sueño que vuelo, ¿Me despierto abrazando el ventilador de techo?

Pensada por un sapo antiguo

Dicen que la mayoría hace la fuerza. Las ratas son millones...¿Y si se revelán? ¿Y si se proponen conquistar el mundo? ¿Y si?

Entre muchos, en un momento impensado....

Somos miles de millones...a diario encontramos parecidos. ¿Habrá alguién con la suerte/desgracia de ser igual a mi?

Entre los mismos, en el mismo momento impensado....


Los gringos del otro lado del ecuador, ¿ven las mismas estrellas? Si no buscan la cruz del sur, ¿Buscan la cruz del norte? Si no buscan la Osa mayor, ¿Buscan la osa menor? ¿Qué buscan?

Los mismos idiotas, en el mismo espacio impensado...

jueves, 1 de julio de 2010

Declaración de principios/13

"Tengo las manos vacías
de tanto dar sin tener
pero las manos son mías"

Fracciones de belleza

Cuantas veces nos encontramos en una situación parecida a la abajo descripta. Por suerte, nuestro sentimiento dista de ser raro o más que nada nuevo. Hace siglos, los primeros y más originales habitantes de estas tierras llamadas caprichosamente América, manifestaban de manera magistral el sufrir actual de muchos.
Por suerte, alguién rescató las palabras del olvido y nos las regaló:


Coplas populares del que ama callado


Quiero decir y no digo
y estoy sin decir diciendo.
Quiero y no quiero querer
y estoy sin querer queriendo.

Tengo un dolor no sé donde,
nacido de no sé qué.
Sanaré yo no sé cuándo
si me cura quien yo sé.

Cada vez que me miras
y yo te miro,
con los ojos te digo
lo que no digo.
Como no te hallo
te miro y callo.

En "Memorias del Fuego I-Los nacimientos", de Eduardo Galeano

miércoles, 30 de junio de 2010

Instantaneas

Hoy a la mañana, viniendo a trabajar en el subte -o metro, como le llaman nuestros queridos conquistadores de la Madre Patria- me encontré con una imagen que suele repetirse, pero que no deja de provocarme.
Y esa es la palabra, porque genera lo mismo que todo aquello que me provoca reacción de alguna u otra manera. Reacción no es física, entendamos. Estoy, igual, dando demasiadas vueltas para lo que quiero decir. Muchas veces me lo han criticado. "Deja de adornar lo que me tenés o querés decir". Frase escuchada casi a diario en una época. "Es que me gusta la belleza de las palabras", era una forma de defensa ridícula. "Lo que siempre te gustó es escucharte a vos mismo", sentenciaba el round.
Volviendo al subte tempranero, un pasajero que estaba parado justo a mi lado -si, tuve la suerte de sentarme en un hábil movimiento, de esos que nunca tuve en una cancha de fútbol- no dejó un segundo su celular.
Primero jugó con él, mirándolo y haciendo vaya a saber uno qué. Luego, comenzó diversas charlas. Esto no sería tan raro, hasta aquí. Pero el joven éste, tuvo una particularidad, elevó su tono de voz para tapar los ruidos del subte y de los que lo rodeaban. Todo el vagón, entonces, se enteró que trabajaba en sistemas. Que le debía plata a unos cuantos proveedores y quería ver como evitaba pagar en los próximos días. Luego, también, nos enteramos que está de novio. Que la llama "gor" cariñosamente y no tiene problemas en decir "Te amo" en público.
Lindos personajes en las calles de Buenos Aires,

¿Cuándo cambiará?

Hace más de dos años, en el antiguo lugar que tenía esos días en la red, pegué éste dibujo que representaba, para mi con mucha exactitud, la realidad del pueblo Palestino. Hoy, a tanto tiempo, es la misma o mucho peor.

¿Cuándo dejaremos de matarnos?

Para los apolíticos...

Robado de otro espacio, mucho mejor que este (encolumnados.blogspot.com):

Más de una vez he querido poder, he querido saber....

A veces no hay forma de decir las cosas, pero entonces llega alguien y las dice. No sólo eso, la canta y embellece con música... Singular poesía la de Silvio:

Más De Una Vez
Más de una vez me han echado a la calle
por reir donde debo estar llorando.
por llorar donde debo estar riendo,
por callar donde debo estar hablando,
por hablar donde debo estar callado,
por hablar en voz baja de la fe,
por hablar en voz alta del amor.

Más de una vez al año hago
algo que no se puede hacer,
pateo una piedra, levanto polvo
que da deseos de toser.
Me lleno entonces de optimismo,
algo solemne quiero hablar,
pero la piedra me cae encima
y nunca puedo terminar.

Más de una vez me han echado a la calle
por no sentir respeto por las flores,
por derramar comida en los manteles,
por darle de mi alcohol a algunos niños,
por desnudar de prisa a mis mujeres.
Más de una vez no tengo diversión:
más de una vez no tengo invitación.

Más de una vez al año hago
algo que no se puede hacer,
pateo una piedra, levanto polvo
que da deseos de toser.
Me lleno entonces de optimismo,
algo solemne quiero hablar,
pero la piedra me cae encima
y nunca puedo terminar.

Más de una vez me han echado a la calle
por correr donde duermen los enfermos,
por fumar en los palcos del teatro,
por hacerle una mueca a mi maestro,
por llevar la cicuta en el bolsillo
desde que iba al colegio con un perro,
desde que me rompían la cabeza
por hablar demasiado del horror,
y decirle asesino a un pescador.

Más de una vez al año hago
algo que no se puede hacer,
pateo una piedra, levanto polvo
que da deseos de toser.
Me lleno entonces de optimismo,
algo solemne quiero hablar,
pero la piedra me cae encima
y nunca puedo terminar

Del que planea demasiado....

Alguna vez me he encontrado defendiendo mi poca memoria sobre los hechos y palabras largadas. Sobre la imposibilidad de retener lo dicho y lo actuado, cuando surge de la improvisación. Cuando no hay planes fijos y uno se deja llevar por la corriente. Luego, me encuentro con este texto....

"Un memorista retiene todo, no permite que nada se le pierda. No privilegia nada hasta que atrapa una descomedida visión de un conjunto inabarcable por todos, salvo por él. Ahí decide. Puede ser un buen estratega porque acumula tanto que su elección se ejerce sobre un cúmulo de datos imposible, casi infinito. Tantos datos pueden llevarlo al vértigo y puede elegir mal. Esta es otra cuestión. Pero el memorista está más cerca de la técnica que del arte sutil del pensamiento. De la máquina de precisión que de la sensibilidad. El hombre de la pasión, elige. Nunca llega al todo porque siempre algo lo detiene en el camino. La pasión no espera, no sabe contenerse, no puede y no quiere. Ya está. ¿Para qué seguir? Mi mujer es ésta. Mi amigo, éste. Mi causa, ésta. No quiero ver todo lo que existe, la infinitud de las posibilidades sólo lograría marearme, enfriarme, me quedo aquí, con esta lucha, en esta batalla, con esta mujer..."

Extracto de "Timote", de José Pablo Feinmann (se nota que lo estoy leyendo?)

martes, 29 de junio de 2010

Dos escenas memorables....



Principio de incertidumbre

"Raro, pero ni siquiera sabemos qué habrá de sucedernos durante los próximos diez minutos de nuestras vidas. La condición humana es así: el principio de incertidumbre en su expresión más impecable, más extrema. Y acaso más trágica: porque vivimos creyendo que no es así. Vivimos haciendo planes. Confiando que se realizarán. Que si hay un futuro es para eso: para que se realicen. Y si no viviéramos así, seríamos presa del terror de la locura."

Extracto de "Timote", de José Pablo Feinmann.

"Te juro que la cara voy a dar cada vez que alguien te nombre"

Hermosa canción...

lunes, 28 de junio de 2010

26/6/2002 - 26/6/2010 - Seguimos esperando justicia.....




Nunca Más...

A 44 años del golpe de estado del General Onganía sobre el gobierno radical de Arturo Illia, queda claro que nunca, por más en contra que uno esté de las políticas llevadas a cabo, la interrupción de un gobierno por la fuerza es una opción válida.

Un año de injusticia

La crítica que no está

Este tipo de noticias uno espera se nos echen en la cara a todos los que defendemos, en la mayoría de las discusiones, al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. No si ella gasta mucha plata en viaje, la marca de sus zapatos o las mentiras que caen a diario desde las grandes cadenas de comunicación.

Será que los indígenas del norte argentino no sensibilizan tanto y no aportan votos a la oposición?


"Argentina: niños indígenas en grave riesgo nutricional"

Link de la nota: http://www.voltairenet.org/article166018.html

viernes, 25 de junio de 2010

Dicen las paredes

En letras rojas, a lo largo de toda una cuadra de la avenida Colón, en Quito:
¿Y si entre todos le damos una patada a esta gran burbuja gris?

Acompañado y de día/1

Hoy me puse a pensar en lo pequeña que puede ser la felicidad. Con muy poco podemos pasar del gesto duro a la sonrisa. Un recuerdo, una imagen, un pensamiento. Esta vez, como tantas otras, fue ella. Su pensamiento dio la paz que la mañana requería. Luego se fue, donde van las cosas que no tienen mucho sentido, como dice alguien. Se que volverá cada vez que la necesite, cada día soleado pero lleno de gris, cargado de igual.

martes, 22 de junio de 2010

Y ahora?

Cuando se va un artista se me suele aparecer la misma pregunta. Al enterarme de la muerte de José Saramago me surgió una sensación similar al día de la desaparición de Osvaldo Soriano. Y ahora? Porque es difícil de explicar en palabras lo que se siente, pero pudiera decir que es como un vacío que se nos presenta. Porque aunque no estuviera en nuestra agenda diaria, uno espera de estos ilustrados su nueva publicación.
Al pasar por una librería y ver en la vidriera un titulo de este tipo de autores aunque pasen años hasta que uno tenga en la mano ese libro, sabe que por suerte sigue escribiendo y le otorgará material que en algún momento disfrutará de leer. Entonces es ahí que uno se pregunta el: ¿Y ahora? Porque piensa quién llenará ese vacío. Si no aparece otro que hacemos.
Se lo extrañará. Hace poco pudo encontrarme con sus letras en "Caín". Antes fue en otros. El problema es que ahora se que mi relación con él es finita. Un día diré: "Ya está, leí todo Saramago".

martes, 15 de junio de 2010

Declaracion de principios/12

Martianos
(Silvio Rodríguez)

Yo soy un grano de arena,
una hoja más en un árbol
y cada ola me enseña
y cada brisa trae algo.

No he visto todas las tierras,
no he visto todos los mares,
pero he sentido la guerra
silbando por todas partes.

Cuando nací me dijeron:
naciste por la esperanza.
Así le digo a mi hijo
y parto hacia la matanza.

Quiero que pare la muerte,
yo quiero que pare el frío
para poder dedicarme
a flor, a viento y a río.

El mundo me dio las manos,
dos reinos hacen la suerte.
Llevo una flor en la diestra
que es el reino de la muerte.

De amor yo vivo y de espada,
de boca y puertas abiertas.
Hay que vivir de una bala.
Hay que morir de una fiesta.

Qué duras son esas noches
en que queremos ser buenos
y hay que matar sollozando
y hay que morir sonriendo.

Premio Nobel de la Paz (Ya lo son, no?)

Solo y de noche/4

Me siento a fumar y espero. Enciendo y quiero. Estoy como siempre esperando y queriendo. Asi pasan mis horas, asi pasan mis días. Entre esperanzas y querencias se va mi vida. Cuándo será ese día en el que dejarán de ser eso sólo y pasarán a ser realidades. De mi depende, lo sé. De nosotros entonces, con la misma lógica, depende hacer de éste un mundo mejor. Muchas veces he escuchado: -Dejá de pensarlo y hacelo.
Yo digo, entonces,
-Por qué no nos dejamos de pensar en vivir en un mundo mejor y empezamos a hacerlo.

Solo y de noche/3

En la noche y con música sonando suave de fondo nacen en mi las palabras que quisiera decirle. Qué hago con ellas cuando se que no volverá para escucharlas. Dejo que se susurren entre mis labios sin que emitan sonidos perceptibles. Luego, despacio, cierro los ojos para pensarla y sentirme reconfortado con las curvas de sus gestos. A veces, siento hasta que me habla. Sin quererlo duermo con su cara en mis pupilas. Al abrir los párpados se ha ido. Sin decirlo ni a mi ni a nadie, espero que esta noche vuelva a visitarme.

martes, 8 de junio de 2010

Un lugar

I. El encuentro

Hay una playa en el sur
tan olvidada y secreta
que no tiene ni estafeta
ni señal de celular.
¡Lindos para naufragar
son esos pagos de Reta!

Donde se termina el campo
y empieza el agua salada
se hace una gran explanada
de las dunas a la orilla.
¡Qué playa de maravilla
de arena seca y mojada!

¡Lindo ver salir el sol
sobre las olas del mar!
En cuanto empieza a clarear
lo saludan las gaviotas
que chillan cuando las gotas
sus alas suelen mojar.

Y al llegar la tardecita
es orgullo del lugar
que el sol, tras tanto rodar
desde que asoma en el Este
vuelve al mar por el Oeste
y allá se vuelve a acostar.

Extracto de "Hidalgo y Del Campo revisitados", de Juan Sasturián, en http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/index.html

Buenas nuevas

Por fin, por fin. En la madrugada de este martes las muestras de los hijos ¿adoptivos? de la Sra. Herrera de Noble comenzaron a analizarse con el Banco de Datos Genéticos para determinar si Felipe y Marcela son hijos de desaparecidos.
La verdad, esperemos, llegará a nosotros dentro de 20 a 40 días a partir de hoy. No importa cuál sea el resultado, la justicia está en que este se transforme en un caso más. Lo importante es saber. Salir de la oscuridad. Si son hijos de desaparecidos una familia recuperará a quiénes le fueron arrebatados. y ahí, ellos dos, eligirán libres, conociendo su verdad.
Si no lo son, las abuelas deberán seguir en la lucha por encontrar a aquellos que no están.

http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-147126-2010-06-07.html

Declaración de principios/11

El problema
(Silvio Rodríguez)

El problema no es
si te buscas o no más problemas.
El problema no es
ser capaz de volver a empezar.
El problema no es
vivir demostrando
a uno que te exige
y anda mendigando.
El problema no es
repetir el ayer
como fórmula para salvarse.
El problema no es jugar a darse.
El problema no es de ocasión.
El problema, señor,
sigue siendo sembrar amor.

El problema no es
de quien vino y se fue o viceversa.
El problema no es
de los niños que ostentan papás.
El problema no es
de quien saca cuenta y recuenta
y a su bolsillo
suma lo que resta.
El problema no es de la moda mundial
ni de que haya tan mala memoria.
El problema no queda en la gloria
ni en que falten tesón y sudor.
El problema, señor,
sigue siendo sembrar amor.

El problema no es
despeñarse en abismos de ensueño
porque hoy no llegó
al futuro sangrado de ayer.
El problema no es
que el tiempo sentencie extravío
cuando hay juventudes
soñando desvíos.
El problema no es
darle un hacha al dolor
y hacer leña con todo y la palma.
El problema vital es el alma.
El problema es de resurrección.
El problema, señor,
será siempre sembrar amor.
(1991)

lunes, 7 de junio de 2010

La opinión pública

En una canción de Ismael Serrano, si mal no recuerdo “Zona Cero”, habla de la importancia de la Opinión Pública. En su versión en vivo cuenta que José Saramago la definió como una de las dos superpotencias, junto a Estados Unidos. “Pequeña gran superpotencia” la llaman. Muchas veces uno se encuentra con lo bastardeada que puede llegar a estar. Y minimizamos a diario su poder. Unos chocamos contra otros en nuestros intereses y dejamos a la deriva protestas que en nuestra intimidad defendemos. Pero salir a la calle es otra cosa.
La vida, la historia, la realidad o como quieran llamarle nos demuestra que esto no es siempre y la gente, diferente ella, se junta para manifestarse sobre eso que lo indigna, que lo puede. Luego es otro cantar diferente cuan poco o mucho influye en esos que toman al fin y al cabo las decisiones.
Fue durante la invasión a Irak. Fue cuando nos empezamos a dar cuenta que el planeta se nos está destruyendo en las manos. Fue en Argentina cuando en el 2001 veíamos que se nos estaban robando también la dignidad de pueblo, la identidad.
Ahora volvió a pasar. Israel atacó barcos que llevaban a la franja de Gaza ayuda humanitaria. La realidad de Gaza y del pueblo Palestino, obligados a olvidarse quiénes son, es conocida para quién quiera conocerla y por eso no abundaré en detalles sobre ella. Pero si en la reacción popular que generó este ataque. Quién puede no condenarlo.
La sociedad española, tantas veces criticada desde mi persona, dio muestras que la conciencia humana es inviolable. Nos pueden vender cuanta basura y mentira quieran, pero en el fondo las fibras del corazón saben ante que conmoverse.
No pudieron quedarse inertes ante tanta muerte y violencia innecesaria, y por suerte no lo hicieron. Salieron a decir que eso está mal. Que no lo queremos más. Basta de muerte. Basta de injusticia. Basta de aplastar al prójimo. Basta de atacar la dignidad humana. Basta, ante todo, de faltarle el respeto a nuestra inteligencia. La verdad, por suerte, siempre triunfa. Muchas veces se toma su tiempo. Lentamente se nos va metiendo ante la mentira inmediata y cotidiana. No sabemos cuándo será el momento en que se nos revele, pero sabemos que llegará.
Abajo dejo algunos videos que muestran el ataque de Israel a la ayuda humanitaria pero sobre todo dejo el de la manifestación del pueblo español contra la prepotencia militar de Israel que no es contra esta sola sino contra todas.
Disfruten….

La protesta



La noticia

martes, 18 de mayo de 2010

Declaración de principios/10

“El día del Armagedón
no quiero estar tras la puerta
sino soñando bien alerta
donde esté a salvo de perdón”
Silvio Rodríguez

“Por saber de tu vida,
no creo que vulnere ningún mandamiento,
tan terrible es el odio,
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio”
Silvio Rodriguez

“La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener”
“El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo”
Gabriel García Márquez

Fútbol

Dejo un corto basado en un cuento de Fontanarrosa que me pasaron y me parece describe eso que muchos sentimos.

De que lado de la mecha te encontrás/2

El otro día me encontré con un titular en Página 12. “Son insidiosos y peligrosos” (http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-145675-2010-05-14.html). La frase pertenecía al Papa Benedicto XVI. Enseguida me planteé que debía referirse a la cantidad abrumadora de casos de abuso sexual por parte de obispos de la Iglesia católica. Unos días antes había leído que no paraban de llegar renuncias de hombres de sotana por estar acusados de perpetrar uno de los pecados, para hablar en idioma eclesiástico, más horrendos de la condición humana, quitarle la inocencia a un niño/a utilizando la figura paternalista y protectora de estos hombres de bien.
Luego, al leer, me di cuenta que el sueño era eso, solo un sueño. El Papa se refería al matrimonio gay y el aborto, prontos a legalizarse en Portugal.
¿Debería preocuparse por otras cosas este hombre no? Por ejemplo, no sería bueno que instaure una caza de brujas, como bien sabe hacer la iglesia, para condenar a todos aquellos que hayan ayudado a jerarcas nazis a escapar de los juicios, o a quiénes apoyaron dictaduras a lo largo del mundo, o a quiénes abusan de pequeños que buscan su protección en la iglesia?

De que lado de la mecha te encontrás/1

Recién veía en la tele una parte del programa de Mirtha Legrand. En él, discutían acerca de la posibilidad de parejas homosexuales de adoptar un niño.
Una legisladora, que suele recorrer varios estudios oponiéndose a esta igualdad de derechos para quienes eligen un camino distinto al de uno, decía que había muchos matrimonios heterosexuales esperando adopción de chicos. Dio una cifra que era cercana a los 80 mil.
Pepe Cibrian, del otro lado, le hizo una simple pregunta que yo reproduzco y me parece que define la postura a adoptar en este tema.
Citó que en Argentina hay cerca de 300 mil niños en situación de calle. Entonces, seguido a esto le dijo:
¿Con Pepe o en la calle?
Yo no tengo dudas, que estén con Pepe.