domingo, 18 de diciembre de 2011

Aquellos días...

Que tan lejanos parecen pero que siguen a la vuelta de la esquina.  Que NUNCA MAS haya que estrecharse contra el fondo para volver a empezar.  No fueron días milagrosos. Fueron días cargados de muerte y dolor.  Puestos a brindar, hagámoslo por ese pasado que no volverá.

martes, 13 de diciembre de 2011

Un poco de nada/64

"Nunca dejes de buscarme
la excusa más cobarde
es culpar al destino" - Amores imposibles - Ismael Serrano.  


Soñó algunas viejas historias que se le caían encima, como tempestades que vuelven con el viento, a azotar otra vez más la misma ciudad. Esta vez, el trueno no lo sorprendió a la deriva. Curado de llantos, escapó del laberinto de pensamientos. El sol volvió a salir, más temprano que de costumbre, pero no volvió a brillar como contigo.

Un poco de nada/63

Ayer aquí llovió. No se dónde tu estarás cómo estará el tiempo. Hoy aquí volvió a llover y por lo que parece, el sol no volverá a salir, mientras tu no estés aquí.

Un poco de nada/62

Me lo encontré caminando una tarde de sol en una plaza. Hacía tiempo que no lo veía. Lo vi venir a lo lejos y lo reconocí. En los metros que le llevó acercarse a donde yo estaba sentado no levantó la cabeza del piso. Sus pies se arrastraban por el piso, casi sin depegarse. Sus hombros apuntaban directo al cemento. Cuando estuvo al alcance de mi voz le grité. Alzó la cabeza, me miró y sonrió de compromiso. Sus comisuras se estiraron de manera automática, pero claramente no expresaban una felicidad desbordante por el encuentro. Luego de los saludos de cordialidad y el repaso por nuestros meses sin contacto me soltó, casi sin pedírselo, el motivo de su desgano.
-Es que estoy perdido, ya ni se que día es. Hago todo eh, ojo, no me pierdo de nada. No es que estoy encerrado en la cama llorando. Pero es como que la vida perdió sabor. La espero, aunque nunca llega. La siento, aunque la tengo lejos. La veo, aunque esté solo. Si tan solo quisiera hacerme feliz como yo a ella. Pero no puedo obligarla, no se lo puedo pedir. ¿Entendés?
Antes que le responda me dio un beso y se despidió, pero al alejarse me dijo:
-Perdoná que te deje, pero ahora que te hablé de esto tengo la sensación que vas a intentar consolarme y decirme que la olvide, que no puedo estar asi y no disfrutar de otras cosas por ella, que no vale la pena. Y la verdad es que no quiero escucharlo. Quizás, en el fondo, quiera estar así. No vemos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Un poco de nada/61

Afuera el sol quemaba el cemento. Adentro, la lluvia no dejaba ver más allá de unos metros a través de la ventana. Sentado, fuma esperando que su cabeza lo deje tranquilo de una vez. El vértigo que le genera esa respuesta que no encuentra no lo deja respirar. El cigarrillo se consume y él sigue sentado. La vida, lo verdadero y escencial, muchas veces transcurre a kilómetros de lo que nos rodea. Acaba de caer la última gota en su interior y con ella,, el ruido calló y  apareció la verdad. Ya estaba listo para irla a buscar.

martes, 6 de diciembre de 2011

Un poco de nada/60

Fue y volvió. Intentó y fracasó. Regresó y volvió a fracasar. En lo profundo emepezó a entender, el juego ya no era lo que debía ser, para lo que había nacido. Se alejó y comenzó a ver que las aguas bajaban turbias esta vez. Su filtro no alcanzaba para limpiar, lo que otros habían ensuciado una vez más. Y así de a poco se fue, sin que su cuerpo se entere, empezó a desandar lo caminado y, sobre todo, lo sentido. A veces, escapar es solo una manera de reinventar lo que hemos destruido.

Y si....quien si no...

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un poco de otros/2

"Todos los intentos de amar están condenados al fracaso, a menos que se procure, del modo más activo, desarrollar su personalidad total, en forma de alcanzar una orientación productiva; y de que a satisfacción el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina. En una cultura en la cual esas cualidades son raras, también ha de ser rara la capacidad de amar. Quien no lo crea, que se pregunte a si mismo a cuántas personas verdaderamente capaces de amar a conocido"

Eric Fromm - Prefacio de "El arte de amar"

Un poco de otro/1

"Quien no conoce nada, no ama nada, Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve...Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor....Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas"

Paracelso

martes, 1 de noviembre de 2011

Un poco de nada/59

Tomó sus cosas y se fue. Dejó los pendientes que pendían de ella y emprendió camino al andar. Llevó muchas valijas con ella. En algunas ropa. En las demás, deseos por cumplir. Brilló con el sol y la luna en aquellas tierras lejanas a las de siempre. Cantó con el mar y le hizo el amor una y otra vez a la vida en aquel lugar que ahora la arropaba. Un día abrió una valija que todavía permanecía cerrada. Nunca más volvió a brillar, nunca más volvió a cantar y a bailar. Las penas, a donde sea que vayamos, nos acompañaran para recordarnos que existen y que están, esperando que las lloremos y vivamos, para que así puedan descansar.

Un poco de nada/58

José Antonio Pradares vino a Buenos Aires desde Brasil, hace 45 años. Ayer, cumplió 49. Sin embargo, desde que lo conozco me habla de las playas de Río. Escucha samba y cuando está nostálgico pone algo de Vinicius o Caetano. En estos 45 años que pasó viviendo en Almagro nunca salió del país. Pero el sigue sintiendo que su patria es otra, que no es de aquí, aunque yo no me animo a afirmar que sea de allá. Pocas veces cruzó la General Paz. José, desde que tiene recuerdo su memoria, lo único que hizo fue laburar. El primero de los trabajos se lo consiguió un amigo, él lo suele llamar Ruso, nunca dijo su nombre verdadero. Fue repartiendo promociones por las casas, pero se aburrió rápido y le pidió al gallego que le de un puesto en la imprenta. Eso fue a los 20. Ayer, cuando lo fui a saludar, estaba fumando un pucho en la puerta de la imprenta.
-Feliz cumple Pelé -así le decimos cuando lo queremos torear- Cada día más pendejo, debe ser la negritud.
-Andá a cagar pelotudo.
-Che, no te me vas a enojar.
-Lo que me enoja es no poder estar allá, con los míos. ¿Sabés que lindo estar tomando una cervecita bajo el sol, frente al mar?
-Pero dejate de joder con eso querés. ¿Cuánto tiempo más vas a estar con eso de que tu casa es Brasil? Vos sos más porteño que Artl, José.
Me di cuenta, cuando dije su nombre, al final de mi oración, que no le había gustado un carajo. Aunque parezca mentira, en los 15 años que lo conozco es la primera vez que le decía eso. Y el negro lo sintió, porque le surgió la necesidad de explicarme.
-Pero que vas a saber lo que es vos. Si nunca te fueron de ningún lado. No entendés, no lo vas a poder entender nunca. ¿Vos te pensás que uno es de donde pasa más días? ¿Dónde hiciste más cosas? Sos grande para que te lo tenga que explicar, pero lo voy a hacer igual. Allá quedó el sueño de mis viejos, mis abuelos. Los rajaron a patadas de su casa. Yo me crié acá, a los ponchazos, como pude. Me enamoré y la cagué. Llegaron mis hijas y ya no me pude ir nunca más. Pero si yo me olvido, si dejo de nombrar los traiciono a ellos. Los estoy cagando, a su sueño de volver que nunca pudieron cumplir. Si hubieras visto la cara, su cara cada vez que contaba de la playa, la casita en la favela. Si la hubieras visto - hizo una pausa larga. Desde lo más profundo de sus ojos escapó una lágrima rebelde y con la voz entrecortada siguió como pudo: estoy seguro que entenderías. Pobre viejo, se murió sin volver a ver su mar. No me puedo olvidar, no puedo ni quiero. Aunque parezca un loco, moriré como el loco que nunca bajó los brazos.
Se sentó en el piso con la cabeza gacha. Ni atinó a mirarme.
-Yo, yo, - quería hablar y no podía. - Yo negro, soy un pelotudo- le dije finalmente y me senté a su lado.

viernes, 21 de octubre de 2011

Un poco de nada/57

La noche asfixia con su soledad. La mañana asusta cargada de posibilidad. Entre tanto yo no se que hacer. Entonces, aparece una amigo. Y ya no quedan dudas, me voy con él.

Un poco de nada/56

Aquella noche se dejó vencer. Ella soltó una lágrima que mi dedo acompañó para que no vaya donde no debiera ir. Fue aquella sola lágrima la que me dijo que ya se había quedado sin voz. Adentro los sueños reventaban contra los miedos que los frenaban y silenciaban. Ambos, miedos y sueños, deseos y deberes, se revolcaban en una lucha sin fin de la que, usualmente, nadie tenía noticias. Su boca ya no podía contar lo que adentro le pasaba y su cuerpo empezaba a ayudar. Sus ojos, sus brazos, hasta su pelo revuelto contaban alguna verdad que, ella, ya no sabía como liberar. En esa lágrima pérdida, quizás, estaba su primera verdad. Sin darse cuenta, había llegado a un punto donde no podía más. Pero en el diccionario de su realidad, la palabra ayuda no existía en primera persona.

Un poco de nada/55

Quería contarte que soy feliz, pero tu no estás a mi lado. No se en que brazos estarás recostada o si tan solo tu cabeza posa sobre la almohada sin nadie más acompañando. Pero quería contarte que soy feliz.

Un poco de nada/54

La miré fijamente durante un rato largo. Todavía mis labios no habían dejado emitir sonido y ya sentía que le había contado todo. Le había hablado de lo lindo que puede ser la vida cuando uno se encuentra en un corazón ajeno, cuando siente que allí tiene lugar para anidar y aprender a volar. Le había dicho, también, de lo triste y difícil que puede ser el camino pero que siempre, si se está bien acompañado, existe el desvío que nos lleva de nuevo a la sonrisa, a la felicidad. Le había contado que muchas noches antes de conocerla la había soñado. La había pensado. Le había hablado y contado esto y más. Muchas noches había dormido con ella, aunque ella, en verdad, no se hubiera ni enterado.
La miré fijamente un rato mientras ella se marchaba.

domingo, 16 de octubre de 2011

Un poco de nada/53

Juan era un chico como cualquier otro. Su vida iba entre nadas y todos, entre llenos y vacíos. Tenía los desafíos de cualquier mortal y los problema de todos los que no sobresalen a la historia que los rodea. Juan, por decirlo, era uno más. No se sabía más que nadie, se creía menos que todos. Me lo encontré en una tarde caminando por el mismo lugar en el mismo instante. Y me paré a hablarle.
Creía que nuestra charla iba a ser una tranquila puesta a punto de las cosas que en la vida importan poco y nada. Trabajo, salud y esas cosas que uno habla con quien no tiene mucho que hablar. Conocidos en común, que habían sido dejados de ver por algo, pero que igual mostraríamos interés.
Y la conversa fue nomas por esos lugares. Hasta que Juan me miró y sin decir más me dijo:
-¿Sabes que me pasa? Porque me preguntaste cómo estaba, entonces te voy a decir. Tengo miedo loco, en serio, tengo mucho pero mucho miedo. Todo el día. A la mañana, a la tarde y sobre todo a la noche. Me acompaña a todos lados, se mete conmigo al baño y el agua no lo aleja. Viene a trabajar conmigo y me espera sentado en la mesa para cenar. Desayuno miedo y ceno miedo todos los días.  Tengo miedo a toda hora y en todo lugar. Nunca me detengo en esto de temer. 
Sorprendido, no tuve reacción a preguntarle por qué o a qué le temía tanto. 
-¿Y cómo hacés para estar así parado con tanto miedo?- le solté timidamente
-Es que también tengo mucho miedo a que se den cuenta que tengo miedo- me dijo y agregó: Eso no me permite quedarme quieto, tengo miedo a que los que me rodean me pregunten, y tener que decirles que tengo miedo. Y me da terror pensar en ser feliz. Pero también le tengo miedo a no ser feliz. Enonces, entre tanto miedo, me estoy olvidando de vivir.

lunes, 10 de octubre de 2011

Un poco de nada/52

Me hablaron de él en una noche de calor. Ese día salió temprano de donde estaba. Fue hacia donde nunca había ido. Allí buscó lo nunca había tenido, lo que siempre había querido. Se sentó y esperó. Al poco tiempo, ella lo encontró. Ella, la incansable, la que nunca descansa, apagó los ecos de sus pensamientos de una vez y para siempre. Sus párpados no volvieron a abrirse. Allí, encontró la paz que siempre buscó. Él nunca se enteró. Quien busca la ausencia de dolor, pensé al escuchar su historia, busca la muerte del corazón. Querer vivir sin dolor es cómo dejarse morir. Sobrevivir al dolor y convertirlo en algo más, es encontrar la verdadera razón al despertar de cada día.

Un poco de nada/51

Esperando a que amanezca, continuó una y otra vez buscando lo imposible. Sentado, a oscuras, intentó callar los pensamientos para que hable el resto del cuerpo. La razón, a veces, es indomesticable. Hace y deshace a su gusto y placer. Preso de ella busca el verdadero por qué a lo que le pasa. Una lágrima surca sus mejillas. Con sus dedos la seca temeroso de que sea vista. Está solo. Igual, la seca. A oscuras, abre los ojos de par en par para ver. Su cara, impaciente, se le presenta. Le habla y le explica, lo que piensa y lo que siente. Le cuenta que no es tan feliz. Le dice, que sabe que va a serlo, aunque no sabe ni cómo ni cuándo. En un parpadear, ella se va. Y siente el alivio de haber hablado esta vez. De no haber callado. Haberse escuchado lo ayuda a sentir. Sin quererlo, escuchándose a si mismo, ha dejado de pensar. El sol ha comenzado a colarse por las rendijas de la persiana. Ha llegado el momento de salir.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

viernes, 16 de septiembre de 2011

Personajes....

Sueña a diario que la vida es algo mejor. No para ella, no para vos, sino para todos y más. Quizás, tanto sueño la lleva a sufrir cada realidad. En sus hombros pequeños lleva el mandato de alguien que le encargó, ser todo lo que se puede ser, pero tan sólo en una vida. Y ella no sólo lo siente, ella lo vive. "Vivirle a la vida su talla tiene que doler", canta Silvio y ella sabe, que entonces, el dolor la verá nacer a diario, porque a diario también, le pide a la vida lo que la vida no le puede ni quiere dar. Pequeña y risueña. Tranquila por fuera, a veces, revolucionada por dentro, siempre. En cada paso, un pensamiento. En cada pensamiento un sin fin de problemas por vencer. Así va, a cada paso, intentando el mañana mejor que algún día llegará. Y allí le duele la vida al caer que ese mañana quizás no llegue más. Pero como en cada dolencia, después de parirla, ella la soltará y seguirá. Quién no sueña, quién no pide más y más, muerto camina y muerto está. Por eso ella vive por vos y por mí, por ella, ya se verá.

Un poco de nada/50

Abro los ojos pensando que ya no está, pero a poco de despertar me advierte que pasará conmigo un día más. La angustia me ha llegado para quedarse a mi lado. Con ella desayuno, me baño y salgo a caminar. En el pecho la llevo como una cruz que me advierte que tú no estás. Pero en la noche, esta vez, apareces en mis sueños y la arrebatas, para que en la mañana ya no esté más. Y luego llegas de verdad y, espantada, mi angustia se aleja cada vez más. Eres como un bálsamo ante la adversidad, que como ella, viene y se va.

Un poco de nada/49

Sentado te pienso y te pienso. Te imagino y no puedo más que, aunque lo sepa imposible, correr a tus brazos y contarte. Que mañana es un nuevo día. Que lo pasado ya no existe más y que el porvenir, es algo construíble y moldeable.Que ya no necesitás de nada ni de nadie para construir a diario un mundo habitable. Te pienso lejana y sufriente y no puedo, aunque lo intento, mantenerme en mi. Es que tu pena, acá solitario, se hace mía.

Un poco de nada/48

La lluvia que caía intensa no alcanzaba para lavar sus lágrimas, que corrían por ese surco tantas veces visitado por mí. Ahora, lo sentía lejano, como de tantos, pero no mío. A pesar del agua, del viento, nos manteníamos firmes mirándonos, hablándonos sin más que con los ojos. Ambos, sin saberlo, buscábamos la misma explicación. Ambos queríamos saber en qué momento matamos a eso inmortal que sentíamos haber creado.
Me di vuelta y caminé, sin adioses ni finales alargados por abrazos que sin querer suelen matarnos. A los pocos metros frené y comprendí, que lo bueno de esto es que nada sea eterno. Que tengamos que cuidarlo aunque pensemos que nada podría ser capaz de arruinarlo arruinarlo. Aunque doliera, esta vez, lo había perdido. Y allí iba. Caminando a las noches tristes y mañanas vacía. Allí iba, a un nuevo mundo por llenar. Allí iba, muriendo, pero a la vez naciendo.

A mis amigos....

"Unos buenos muchachos riéndo juntos..."

martes, 13 de septiembre de 2011

Un poco de nada/47

Sin saber por qué, de un momento a otro, se instaló en mí. La tengo atravesando el pecho sin entender quién o qué la trajo hasta mi. Me quita el aire y traba cada grito que puedo intentar dar, como para espantarla una vez más. Intentando no darme por vencido me resisto a su compañía. Tendido en mi soledad cerraré los ojos deseando que no tenga planes de quedarse conmigo. Espero en la mañana despertar, sin esta angustia que no me deja respirar.

lunes, 12 de septiembre de 2011

El otro 11-S

"Septiembre aulla todavía
su doble saldo escalofriante
todo sucede un mismo día
gracias a un odio semejantes
el mismo odio que allá en Chile
vio bombardear al Presidente
ve las dos torres con sus miles
caer estrepitosamente" -Cita con angeles- Silvio Rodriguez

Según los organismos de derechos humanos chilenos el número de víctimas que dejó el régimen militar liderado por Augusto Pinochet asciende a 30.000 (la CIA declara 5.000)

Último discurso de Allende desde el Palacio de la Moneda



Un poco de nada/46

Me lo susurró al oído, y eso que no era de hablar nada bajo. Se acercó, en medio de la charla, y lo soltó de manera casi imperceptible. Quizás para impedir que siga buscando explicaciones a lo que no podía ser explicado. Tuve que esforzar el oído, si eso es posible, para decifrar palabras de sonidos. "Me cuesta mucho aceptar que soy capaz de ser feliz. Me aterra pensar en que lo pueda lastimar". A diario nos boicoteamos en esto de estar bien, de ser felices, de tan solo vivir y sentir. Quizás, pasamos demasiado tiempo en busca de algo mejor. Queremos tanto que a veces nada nos alcanza. Qué haremos al día siguiente de encontrar la felicidad. Qué buscaremos. Qué desearemos. Sentado, ya de vuelta en mi soledad deseada, me recuesto en mis pensamientos. Ellos me hablan y alejan el miedo. Con el sol te buscaré y te contaré que está bien, que el miedo te puede proteger, pero ya es hora de dejarlo atrás. Que siempre habrá por donde caminar.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Personajes

Arqueaba el cuerpo hacia delante, apoyando sus codos sobre las rodillas. En una mano el jarro retenía el vino que cada tanto volvía a cargar. Poco supe de él. Era la primera y seguramente la última vez que lo veía. El fortuito destino me había llevado esa tarde a su lado. Sus palabras eran pocas, pero siempre decía algo. Era de esas personas que sonríen al hablar, para así amenizar lo que su boca dirá. El sol, el paso de las horas y el vino le iban afinando sus ojos. Entre otros temas habíamos pasado por los trabajos del campo, por algunas costumbres, por sus viajes y sus momentos entre cosechas, por su gusto por la quiniela, siempre jugando a las cuatro cifras. Dejó algunas definiciones políticas, como que con "Menem la plata rendía más, ganaba lo mismo pero servía para mucho más". Otras que poco tenían de política, pero que deberían ser cuestiones fundamentales para la vida: "La vaca siempre se acuesta para el mismo lado, y de ese costado la carne suele ser más dura". Quién lo hubiera dicho. No se sabe si es para la izquierda o para la derecha, pero una vez que elije la vaca respeta su decisión hasta la hora del matadero o la muerte natural.
Hacia rato que se mantenía en silencio. El fútbol había ganado la escena de la conversación grupal hacía rato pero parecía ser que mucho de eso él no sabía. Hasta que llegó el turno de analizar al arquero y ahí, como en cada oportunidad, sacó su saber popular:
-El mano a mano es el que se define lejos del arco, en la puerta del área. Pero parece que a los arqueros de hoy o no lo saben o no lo quieren entender. Y no hay ningún secreto, la cuestión es mirarle el pie al delantero. Si lo pone así - y con su mano libre, en la otra el jarro mantenía su nivel de bebida, abrió la palma simulando la cara interna de un pie- sabés que te va a salir para ese lado. Si lo abre mucho -acentuó su gesto con la mano- sabés que te la esquina. A mi me hicieron arquero en Villegas, cuando era chico. Y era bueno. Después quedé corto, 1,70 metros ya no alcanzaba. Pero es así.
Esas fueron las últimas palabras que le escuché. Yo me perdí en algún lugar y no lo volví a ver. Cada vez que me toque un mano a mano en alguna cancha miraré los pies, para respetar y honrar el saber.

Un poco de nada/45


Me miró pausado y respiró profundo. Era una noche más, aunque con en verdad histórica, una noche nunca es una más. Solían sobrar las palabras cada vez que la noche nos encontraba, pero de las que valen, de las que cuentan, caían a cuentagotas. En su rostro dejó ver lo que no quería mostrar una vez más. “Me da demasiado miedo ser feliz”, soltó sin más y se quedó, sin siquiera mirarme, esperando que sea yo quien llene el vacío que dejó su declaración. Traté de encontrar consuelos comprados en algún lugar de mi razón. Y como siempre, de poco sirvió. Es que se hace difícil poder dar resguardo a los miedos de otros cuando son los de uno. Pero a veces, el solo sentirse acompañado en el temor ayuda a soportarlo. Porque siempre, por más que duela, es mejor el sueño trunco que aquel que nunca se soñó. Con la felicidad, pensé luego, pasa algo parecido a lo que sucede con el amor. El temor a perderlo o herirlo, muchas veces, nos lleva a evitar sentirlo. Pero entonces, qué hacemos, me pregunté. Y ahí ando, como escarabajo, evitando ser pisado, pero con la certeza de seguir caminando.

martes, 9 de agosto de 2011

Nada, y después de nada, más nada

Momento especial, raro, cambiante. Pensativo y movilizador al mismo tiempo. En breves palabras: Extraño. Pero una cosa es segura. No tiene nada de desechable ni olvidable. Por lo tanto, por más confuso que esté, sigue siendo igual de maravilloso. Dejo unas letras que no son míos, pero que siempre me ayudan.

"vivirle a la vida su talla tiene que doler.
Nuestra vida es tan alta —tan alta—
que para tocarla casi hay que morir,
para luego vivir.
Yo no reniego de lo que me toca,
yo no me arrepiento pues no tengo culpa,
pero hubiera querido poderme jugar
toda la muerte allá, en el pasado,
o toda la vida en el porvenir que no puedo alcanzar.
Y con esto no quiero decir que me pongo a llorar.
Sé que hay que seguir navegando.
Sigan exigiéndome cada vez más
hasta poder seguir
o reventar."

sábado, 23 de julio de 2011

lunes, 18 de julio de 2011

Quién podría contarlo mejor

 Cuando las palabras se niegan a abrazarme, no queda más que abrigarse en aquellas que siempre están. Poesía pura, de la que no se me podría ocurrir jamás...

"Tus recuerdos son
cada día más dulces,
el olvido sólo
se llevó la mitad,
y tu sombra aún
se acuesta en mi cama
con la oscuridad,
entre mi almohada
y mi soledad."

 

lunes, 11 de julio de 2011

Un poco de nada/44


“Hoy continué domesticando la razón
llena de asombro ante el día sucedido” – Canto Arena - Silvio Rodríguez-

En el silencio de la noche recibí un desafío y mi cabeza, como pocas veces, echó a volar. Domestiqué la razón, como canta Silvio. Y en la necesidad de contar empecé a pensar. Y las vueltas de la mente me llevaron, sin quererlo, a pensar en hormigas. Pensé en su constancia, en la significancia de todo lo que hacen. En verdad, en todo lo que realizan, en su capacidad de reponerse ante la adversidad. En la posibilidad de aceptarse como uno de los seres más insignificantes del mundo animal, de los más desprotegido. Y en eso andaba cuando no pude evitar acordarme de varios y varias. Y de una en particular. Que parece insignificante. En verdad, para ser justos, así se cree ella. Así se piensa, se sueña y seguramente también se imagina. Suele tener la costumbre de no creerse demasiado para nada ni para nadie. Sin embargo, a pesar de este sentimiento, de creerse una hormiga en medio de un parque transitado. Un parque cargado de pies con zapatos duros, es decir, cargado de asesino seriales y, encima, para colmo de males, con una carga en su espalda. En este caso, a diferencia de la hormiga, una carga para nada circunstancial, sino producto de su historia, de su gen quizás, de lo que es. Eso que la obliga a buscar una hojita perdida en medio del parque para el bien de toda una colonia. Y de tener que sortear un peligro tras otro. A pesar de eso y más, lo hace. Porque en definitiva, eso es lo que la define. Eso la hace hormiga y no otra cosa. Y sabe ella, que bien vale el peligro, que bien vale ese dolor y, en su caso, quizás hasta morir, para no tener que dejar de ser. Para no perder la esencia, que es lo único que nos acompaña al cerrar los ojos, cuando nadie ni nada queda a nuestro lado. Bien vale, entonces, el dolor. Y ella, contenta. Si, contenta, porque su maravillosa filosofía reza que si hay algo que tenemos que hacer, aunque no nos guste, para qué hacerlo tristes, si de todos modos lo vamos a hacer.
Entonces, contenta, sale a que la golpeen. Sabiendo que es así. Que le toca. Y que a pesar de esos golpes seguirá yendo, porque ella es así, y no tiene que cambiar porque otros quizás no crean lo mismo, o porque otros no sepan ver, que ella está orgullosa de ser hormiga, porque a pesar de ser chica, de ser débil, de ser sencilla, ella resiste. Y es, sobre todo, solidaria. Y solidaria con los demás, pero fundamentalmente con ella. Porque así, haciendo lo que le toca, lo que siente, lo que su peligroso mandato le dicta, desde ese corazón desconocido, se está haciendo el bien. Aunque a veces le cueste verlo. Se está haciendo el bien porque está evitando la peor de las muertes. La única muerte evitable. La de perderse. La de dejar de ser uno, para cuidarse del resto.
Y para poder irse a dormir, cuando no queda nada ni nadie a su lado, y soñar que todo puede cambiar, y que mañana ya nadie la querrá pisar, sin tener que haber dejado de ser hormiga.
Es que simplemente quiere eso, poder seguir siendo hormiga, sin que nadie la quiera pisar.

sábado, 2 de julio de 2011

Un poco de nada/43

Me encuentro en un juego que nunca jugué. Quiero olvidar, cuando me han enseñado a recordar. Quiero dejar de pensar, cuando me han explicado e inculcado, la importancia de razonar. Quiero ser lo que no soy. Quiero cambiar lo que no se puede cambiar. Quiero irme, a donde no hay lugar. Quiero salir sin tener que entrar. Quiero lo que no puedo. Tengo lo que no queiro. Quiero lograr eso y más. Porque se que cuando logre eso, lograré dejarte de amar. Y ahí si, por favor, podré dejarte de pensar.

Un poco de nada/42

"Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura
debajo de mí.

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias,
se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar." - Silvio Rodriguez - Oleo de una mujer con sombrero



Sin quererlo, sin siquiera imaginarlo, tomaste el lugar que menos pensaba. De a poco, cuidadosa pero sin ser temerosa, empezaste a repetirte en mis sueños. Ese lugar preciado, al que nadie accede, te busca y te encuentra en la noche temblorosa. Aunque quiera sacarte, se que no puedo. Y al comienzo del día, cuando los miedos me buscan y se apoderan de mi, te espero, impaciente, para que me lleves allí, donde en paz me siento, donde me guardo de este ruido infernal que no nos deja dormir.
Te espero, querida. Te oigo venir, hacia mi, con tu sonrisa. Los pasos se acercan y empiezo a creer, que el mundo que soñé se puede construir. Allí estarán con nosotros, como siempre, quienes quieran estar.
Ya estás aquí, es mejor que comencemos a vivir.

miércoles, 22 de junio de 2011

Y si....en eso estamos.....

Un poco de nada/41

Un día, sin darme cuenta, estaba contando las baldosas. Llegué a la esquina, con la cabeza baja y escuché salir de mi boca, como un susurro, "treinta y nueve". Ese era el número de baldosas que llevaba caminado desde que había salido de mi casa. En el medio, quise recordar, que era lo que había estado pensando. No lo supe. Por qué lo estaba haciendo era inentendible. Me propuse dejarlo. Crucé la calle cuando el semáforo lo permitió. "Cuarenta", dijo mi cerebro sin que el exterior se entere. Entendí entonces, que así funciona. Que aunque no lo quiera, mi cabeza a veces, hace lo que se le antoja. Aquel día mi cabeza quizo que yo cuente las baldosas al almacén. Esta noche, mi cabeza quiere otra cosa. Que te piense y te hable. Pero como no estás, como te has ido, le digo y le cuento. Que ya no es posible. Pero como siempre, ella no entiende de razones y se empeña en pensarte, en hablarte y contarte. Que la vida sigue, pero que un día, allí en el mundo de las dudas, te darás cuenta que no fue vida. Pero que por suerte, el silencio siempre será nuestro, hasta que decidamos llenarlo.

martes, 14 de junio de 2011

Un poco de nada/39

el cielo esta tendido
y el infierno servido
y una vez más amor
salvas mi vida,
bésame justo antes por favor
de que mis ojos se cierren al final
” – Indio Solari  -No es Dios todo lo que reluce-

Recuerdo aquel día en que todo terminó. No por obra del engaño, no por obra del error, no por obra del dolor.  Simplemente, la historia terminó. “La vita e finita”, rezaba un triste personaje sorianesco en Una sombra ya pronto serás. Es que si, un  día, sin quererlo, te das cuenta que lo eterno no es tal cosa, que no existe ese termino porque simplemente no existe la eternidad. Y entonces qué hacer. Y entonces qué decir. En la despedida. En el final. En el triste y siempre largo adiós, sentenció.
-Recordá lo vivido, que justificará estos dolores. Con que uno recuerde lo feliz que supimos ser, lo que pasó será inmortal. Si lo dejamos ganar por el triste accionar del olvido, morirá, junto con lo que ahora estamos matando.
Y allí voy, testigo de lo que fui. Viviente de lo que soy. Para que no muera lo que mi cuerpo y su memoria atesoran. Para que me deje vivir y sentir, lo que ya no es.

viernes, 10 de junio de 2011

Un poco de nada/38

Ven aquí, tranquila. Ven aquí, siéntate. Ven aquí, comparte esta copa y cuéntame el secreto. Ven aquí, acompáñame. Ven aquí, que es reconfortante tenerte, aunque tan solo sea asi. Ven aquí, convierte el silencio. Ven aquí, que el sol está saliendo y no es bueno recibirlo solo. Quédate aquí, que los sueños empiezan a parirse.

CIVILIZACION

Un poco de nada/37

El run run empezó a tomar más volumen dentro mío. Un sonido raro, por momentos ensordecedor, inició un ascenso que se adueñaba poco a poco de mi persona. Miré a los costados, buscando una explicación, y estabas vos. Otra vez, como siempre, estabas vos. Pero no eras, esta vez, la de siempre. Eras diferente. Eras otra. Estabas cambiada. No te había dejado de mirar. No te me habías perdido en casi ningún momento. Sin embargo, en tu interior, te me fuiste a pasear a otros lados. Y allí debe haber sido que cambiaste y te transformaste en esto que no me deja respirar.
Y a pesar que te tengo, aquí, a mi lado, hablándome, contándome, no puedo dejar de extrañarte. Quiero que vuelvas a ser aquella que me dijo alguna vez que la vida es una fiesta y me invitabas a disfrutarla.

sábado, 28 de mayo de 2011

Silencios...

La soledad comienza con el silencio que es necesario saber guardar.
JUAN CARLOS I

Las grandes elevaciones del alma no son posibles sino en la soledad y en el silencio.
GRAF ARTURO

Nada fortifica tanto las almas como el silencio; que es como una oración íntima en que ofrecemos a Dios nuestras tristezas.
BENAVENTE, Jacinto

Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores.
DISRAELI, Benjamin

El silencio es el único amigo que jamás traiciona.
CONFUCIO

Ayúdate de la soledad y el silencio.
RODÓ, José Enrique

La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno.
ERASMO de ROTTERDAM

Haz silencio a tu alrededor si quieres oír cantar tu alma.
GRAF, Arturo

Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra.
CLEMENCEAU, Georges

A los silenciosos no se les puede quitar la palabra.
JERZY LEC, Stanislaw

sábado, 30 de abril de 2011

Un poco de nada/36

No entendía por qué no podía ser él. Quería quererla como ella a él. No sabía de porqués. Ni tampoco encontraba el cómo hacer. Cuando sentía que estaba cerca y la abrazaba en los sentimientos, escapaba al ver, que la cosa empezaba a comprometer.
Con ella tendida a su lado, con la noche como su única ropa, la observaba y acariciaba. La acompañaba en los sueños, quizás, más que despiertos. Solía hablarle en su oído y decirle las cosas que en el día se guardaba escondidas donde hay que saber buscar para llegar.
Cuando él la miraba ella sonreía. Y entre esas caricias distantes, que tanto bien le hacen al alma, le soltó su dolorosa verdad:
-Me muero por saber quererte más
Como una sabana que te cubre en la noche eterna ella le dio las razones desde donde provenían sus caricias y sonrisas que tanto bien le hacían:
-No creo que puedas quererme más. Tampoco creo merecer demasiado más. Pero se que los fantasmas que hoy te habitan volarán. Y libre de los miedos que de dolores pasados arrastrás, te atreverás a mostrar que querés mucho más. Las lastimaduras del corazón nunca llegan a cicatrizar, apenas algunas nos suelen dejar y se van. Las otras ahí quedan. Está en nosotros dejarlas de escuchar.
Sus ojos se cerraron y su cabeza cayó rendida a su pecho. Sus lágrimas corrieron entre sus pelos. Cuando levantó la cabeza y la volvió a mirar sintió, adentro, que una lastimadura ya no estaba allí. Había otras que quedaban y allí estarían, viviendo con él quizás mucho tiempo más. Mirándola como quién no espera guardar nada más, dejó caer una liberadora verdad:
-Ya te dejé de necesitar. Ahora te empiezo a amar.

Un poco de nada/35

Acompáñame en la noche
que es cuando duele de verdad
y tómate los días
para descansar de mi
de mis miedos
mis dolores y mis penas

Vuelve a encontrarme
cuando el sol se haya posado sobre mis días
y ahí si
no te atrevas
aunque quieras
a soltarme esta vez

domingo, 24 de abril de 2011

Un poco de nada/34

Una vez me dijo, sin siquiera dudarlo, que amor hay uno sólo en la vida. No me dolió tanto que quizás me esté dando a entender que ella ya lo había vivido. En todo caso yo todavía no estaba seguro de querer ser un amor en su vida. Acompañarla en una noche y escuchar sus miedos entre sueños era ya de por si una gloria esperada.
Lo que sí me inquietó y podría decir - por qué no- me molestó, fue su seguridad. Cómo podía ser que tan temprano alguien se hubiera resignado a vivir el amor. O de ya haberlo pobrado, de volver a llenarse de él. Intenté algunos ardiles que hicieran cambiar su parecer. Di razones y hasta sinrazones para que las verdades de hoy sean errores de ayer. Claramente, en ese día, perdí la pelea.
Cuando calla el ruido de las voces en mi cabeza imagino a la persona que ha dejado de buscar el amor o se ha resignado a vivir sin él. Quisiera saber qué la mueve a abrir los ojos cada mañana. Al igual que el tango pienso en el náufrago que no llora, que no reza, que se echó a morir.

Un poco de nada/33

Muchas veces me encuentro perdido donde no debería. Entre lo conocido y cotidiano me parezco extraño. Busco respuestas pero entiendo que es algo que viene de adentro y, como todo lo que desde las profundidades nos acecha sin permisos ni avisos, tiene poca explicación. O por lo menos no lo es rápida.
Caminaba junto a él esa tarde en que decidí con tonta vergüenza contarle mi sensación.
-No se por qué, pero siento que no debería estar acá. Que lo mío está en otra parte que no tiene que ver con lo físico. No se si me explico. Es como que mi cuerpo va de acá para allá sin que nada lo penetre.
Sin siquiera mirarme ni darme indicios de que yo había sido claro en mi confusión me soltó:
-Son los sueños postergados que te nublan la vista. Eso y algunos dolores que nunca resolvemos y que, cuando aparecen, nos llenan los ojos de lágrimas secas. Ver con claridad a través de ellas es cuestión de locos y soñadores.
Caminé varias cuadras hasta volver a hablar.

miércoles, 20 de abril de 2011

Un poco de nada/32

En sus ojos brillaban las lágrimas que nunca dejaba escapar. Convertidas en sonrisas dolían tanto por dentro que en ciertos momentos cortaban la resperación.
Una noche, sentada frente a mi, las dejó escapar. Brotaban como manantial de agua fresca. Las penas, cuando pierden su verguenza y son compartidas, purifican.

Poesía verdadera....

Sólo El Amor


Silvio Rodriguez

Debes amar la arcilla que va en tus manos

Debes amar su arena hasta la locura

Y si no, no la emprendas que será en vano

Sólo el amor alumbra lo que perdura

Sólo el amor convierte en milagro el barro

Sólo el amor alumbra lo que perdura

Sólo el amor convierte en milagro el barro.

Debes amar el tiempo de los intentos

Debes amar la hora que nunca brilla

Y si no, no pretendas tocar los yertos

Sólo el amor engendra la maravilla

Sólo el amor consigue encender lo muerto

Sólo el amor engendra la maravilla

Sólo el amor consigue encender lo muerto.

martes, 19 de abril de 2011

Un poco de nada/31

Lo dejó claro:
-Ya me robé demasiada felicidad. Los dolores venideros me aterrorizan demasaido. Y hay una sola seguridad en esta vida. No se puede vivir con miedo.
Nunca había ganado demasiada plata. Apenas si tuvo un puesto importante alguna vez, pero renunció cuando le pidieron que despidiera a un amigo. Había vagado por muchas camas pero no dudó ni un minuto el día que la vio. Tan sólo unos meses después le pidió su mano en el portal de la puerta de la facultad, sin estrépitos ni pompas, pero con tanta seguridad que no le dejó posibilidades. Jugó, apostó. Ganó y perdió. Lloró delante de todos sus amigos. Vivió y regaló vida en cada esquina de la vida. No dejó un sólo día de ver a sus hijos.Cuando le preguntaban su hobby en las entrevistas siempre escribía lo mismo: "colecciono amistades". En cada bar del barrio tenía una silla guardada.
Recostado en la cama los mira. Todos, absolutamente todos, sonríen al mismo tiempo. Él, con la misma sonrisa, cierra los ojos. Y se va, entregando una última sonrisa, para que no nos olvidemos nunca de reír.

Un poco de nada/30

Viene y se va. Como el sol o la luna. Ingresa a mi vida y se me escapa como arena entre los dedos cada vez que intento retenerla.
En la noche oscura y serena, ruidosa afuera y silenciosa adenro, la espero. Hoy vendrá a visitarme y volverá a abandonarme, dejándome el amor contenido. Pero sé que con el corazón repleto de nostalgia me enseñará nuevamente a seguir amando.

Un poco de nada/29

Apoyado sólo en los recuerdos de aquellos buenos tiempos me siento a mirar el agua. Intento, aunque pocas veces lo logro, refugiarme en ella. En su serenidad, en su paz, en su calma. Mi cuerpo se deja llevar y parece moverse al ritmo del agua que golpea, tranquila, la orilla. Por dentro la revolución sigue sus caminos indescifrables.
Recuerdo esa noche, perdido en dolores y explicaciones inencontrables, la frase que ayudó a que me entendiera, aunque sea para no seguir matándome.
-Para gente como nosotros, los sentimientos son un laberinto al que nos llevan cuando quieren. No te esfuerces por dominarlos o entenderlos, esa es una batalla perdida. Procura, por ahora, no sufrirlos. Y encontrarás en ellos muchas más sonrisas que lágrimas, aunque estás últimas parezcan llevarse una parte de vos en cada gota.

lunes, 18 de abril de 2011

Un poco de nada/28

Sentado habla con quién no duerme, no come, no habla, no siente y, lo peor de todo, no sueña. No hace nada de eso pero escucha. Y escucha bien. A él le cuenta sus desaventuras, sus caídas y sus dolores. También le habla de aquel niño que le alcanzó esa pelota que ahora lo acompaña a todos lados.
-Fue el otro día en la plaza, vos estabas? Su mamá lo vio, lo llamó y se lo llevó. No se si se la olvidó, pero yo no lo iba a correr para devolvérsela. Eso si, no sabés el golazo que le metí de penal.
Olvidado de todos y por todos, Pedro pasa los días caminando por las calles buscando travesuras y entre ellas algo que calle un rato al estómago. Cuando el sol se va y la gente desaparece, luisito lo viene a visitar. El que nadie más ve lo acompaña hasta que el sueño lo encuentra, en cualquier esquina. Y allí se nace Pedro, el futbolísta que gana millones, que nunca erró un penal y que cuando no alegra gentes en los estadio reparte panes, en las mismas calles donde en su otra vida los pide.

domingo, 17 de abril de 2011

Un poco de nada/27

Quise negarme a lo que sentía. Quise callar lo incallable. Quise silenciar todos los ruidos. Como siempre quise quedarme ciego para no ver. Serena, me obligaste a ver.

Un poco de nada/26

Esa mañana me levanté temprano. Más que de costumbre. No por un despertador. No porque alguien hubiera hecho algo para que mi sueño terminara. Simplemente abrí los ojos y sentí el calor del día golpearme. Hice lo de siempre, nada raro. Necesitaba dormir más, mucho más. Pero sabía que, aunque lo intentara no podría. Todo era silencio a mi alrededor.
Bien adentro mío, muy cerca de donde escondemos nuestros miedos, un ruido empezó a sonar. Ahora es tiempo, momento, de empezar a escuchar.

viernes, 15 de abril de 2011

Volver a pasar por el corazón

Por el origen de la palabra, recordar significa "volver a pasar por el corazón". No es sólo tener algo en la memoria, tenerlo presente. Es volver a sentirlo. Volver a amarlo, volver a odiarlo.
Muchas veces he escuchado a gente decirme que tal o cual cosa le recuerda a alguien o algo. y entonces, yo me preguntaba qué se sentiría ver al asesino de tus padres, tus amigos, tus compañeros, en televisión hablando en un programa o al frente de un distrito.
Por suerte hoy, dejaremos de ver a Patti en público. Por suerte hoy, no volveremos a pasar ese odio, esa muerte por el corazón.

domingo, 3 de abril de 2011

viernes, 1 de abril de 2011

¡JUSTICIA!

En sintonía con la entrada anterior me animo, tímidamente, a buscar estas palabras en mi. Nacidas, como todo, de algún lado. Nada, ni siquiera eso más bobo que podemos decir viene de la nada. Todo tiene origen en aquello que nos fue formando.
Cuando encuentro noticias como las que me encontré hoy, que no sigo, no busco. Que me llegan con la misma cotidianeidad casual que un bombardeo a 10.000km de mi casa; o una ola gigante que arrasa un país, que es más que un límite. Es gente, es sentimientos, amistades, amores, hijos, padres, enemigos. La ola no se lleva una geografía, se lleva vida.
Volviendo a la novedad que sirvió de disparo para esta nada es que quiero, si puedo, expresar el sentir que me llega. Hace unos días me salieron palabras sobre lo que no siento. Sobre los desaparecidos. Su significancia. Su imagen en la nada, en el olvido. Y hoy, al ver que los que sembraron ese miedo, ese horror, ese desprecio por la vida, están pagando, más temprano que tarde, porque para esto no hay fechas, tiempo, el cuerpo tuvo, en su todo, un instante de regocijo.
Pensé en quiénes nunca bajaron los brazos. En aquellos que mantuvieron, a pesar de todo y de todos, la imagen de sus seres queridos presentes. Que los rescataron del olvido, de la desmemorio. Pensé en ellos, en su alegría, en lo que les debería estar pasando por dentro sintiendo que eso que parecía sólo una utopía se hizo carne. Pero no pude dejar de pensar en que, a pesar de las buenas noticias, volvía el dolor. Pensé en ellos, y pensé en una frase de José Martí, héroe de la independencia cubana:

"Mientras la justicia no esté conseguida, se pelea"

jueves, 31 de marzo de 2011

Que linda palabra: ¡JUSTICIA!

Gulielminetti fue condenado a 20 años de prisión, Rufo y Martínez Ruiz a 25 y Cabanillas a perpetua


El Tribunal Oral Federal 1 condenó a prisión perpetua al ex general Eduardo Rodolfo Cabanillas por hallarlo culpable de cinco homicidios calificados y de la privación ilegítima de la libertad de 29 personas. Los jueces impusieron penas de 25 años de cárcel para los ex agentes de inteligencia Horacio Martínez Ruiz y Eduardo Rufo y de 20 años para Raúl Gulielminetti, ex integrante del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército. Por el centro de detención Automotores Orletti pasaron decenas de sudamericanos víctimas del Plan Cóndor, un mecanismo de coordinación represiva entre las dictaduras de la región.

sigue en: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-165283-2011-03-31.html

martes, 29 de marzo de 2011

Un poco de nada/25

Vivió en el recuerdo de cada uno que no lo dejó morir. Soñó con ellos. Lorró, rió, cantó y calló. Pensó y repensó. Actuó. Amó. Besó. Hizo el amor en noches tristes y felices. Volvió a soñar. Fue a cada marcha. Estuvo en cada plaza. Se mojó con la lluvia y se secó con el sol.
Cada 24 de marzo se vistió de gala y salió a la calle a gritar "Asesinos". Escupió sobre cada uniforme militar y los maldijo cada vez que pudo.
Fue el terror y el miedo quién lo mató. Fue el amor, ese incansable, quién lo salvó.

lunes, 28 de marzo de 2011

Un poco de nada/24

La miró fijamente, sosteniendo el aire en su cuerpo para evitar suspirar. Como globo al que le abren el pico desinfló su pecho al unísono de las palabras que su corazón le obligaba. Al mismo tiempo que sus cuerdas vocales hablaban sus ojos dejaron correr una lágrima.

Tuvimos la oportunidad de hacernos hermosos, quizás infinitos. Tuvimos a mano el amor, que no es otra cosa que la felicidad, porque sino ésta que puede llegar a ser.Tuvimos la posibilidad de que tu te convirtieras en eterna para mi. Tuvimos los sueños, las esperanzas. Tuvimos el mar y la montaña. Tuvimos el cielo y el infierno. El día y la noche tuvimos a nuestro alcance. Tuvimos eso y tuvimos miedo. Y entonces, tuvimos silencios.

Apretó sus párpados y lloró sin lagrimear. Giró y marchó. 

Vivir sólo cuesta vida

Resurrecciones

Infarto agudo del miocardio, zarpazo de la muerte al centro del pecho. Pasé dos semanas hundido en una cama de hospital, en Barcelona. Entonces sacrifiqué mi destartalada agenda Porky 2, que ya la pobre no daba más, y como quien no quiere la cosa, el cambio de libreta se convirtió en un repaso de los años transcurridos desde el sacrificio de Porky 1. Mientras pasaba en limpio nombres y direcciones y teléfonos a la agenda nueva, yo iba pasando en limpio también el entrevero de los tiempos y las gentes que venía de vivir, un torbellino de alegrías y lastimaduras, todas muy, siempre muy, y eso fue un largo duelo de los muertos que muertos habían quedado en la zona muerta de mi corazón, y una larga, más larga celebración de los vivos que me encendían la sangre y me crecían el corazón sobrevivido. Nada tenía de malo, y nada tenía de raro, que me hubiera roto el corazón, de tanto usarlo.

Eduardo Galeano, El libro de los abrazos.

Dios no estuvo allí

miércoles, 16 de marzo de 2011

Poesía...

NUBES

- Luis Rogelio Nogueras -

Allá arriba
las nubes de mi infancia sobreviven.

Gané y perdí
amé
y a los treinta años
todavía soy el dueño del mundo.
Día a día contemplo las nubes
y me digo:
sólo el deseo es eterno.

A mi modo soy feliz
al pie del muro blanco
una muchacha me besa.
Sus grandes ojos parecen preguntarme
si nuestro amor va a durar
toda la vida.

Yo sonrío
pero no le digo
que sólo el deseo es eterno.

Cada mañana me miro en el espejo
atrás quedó la primavera
de mi vida
pero soy aún el dueño del mundo.

Y lo seré
mientras allá arriba
no se esfumen las nubes de mi infancia
no se apaguen los viejos deseos.

martes, 15 de marzo de 2011

Un poco de nada/23

Entre ruidos nuevos y silencios viejos, entre ruidos viejos y silencios nuevos. Entre ellos, siempre, te he buscado a vos. Permíteme, esta noche, nacerte nuevamente.

Un poco de nada/22

En la oscura noche me pregunto donde estarán aquellos sueños que dejé en el camino. Recostado, con mis párpados cansados y cerrados, busco recuerdos de épocas no tan lejanas. Entre anhelos el tiempo discurrió manso y sereno y acá me dejó.
Buscando certezas solo he encontrado incognitas. Y en preguntas sin respuestas se nos puede ir la vida. Elijo esta noche no saber para en el día no tener que volverte a buscar.

Un poco de nada/21

Y allá van, caminando, soñando y cantando. En cada paso buscan la verdad. En cada pregunta una respuesta. En cada pensamiento una sonrisa. En cada llanto un lamento. Iluminando crecen y preocupándonos nos nacen. Ellos, tan llenos de vida en tan poca vida.
Nos siguen llegando, mientras otros se nos van. Y aseguran que las flores siguen creciendo, aunque muchos las intenten matar. Bienvenidas entonces las flores que nacen en mi hogar.

lunes, 14 de marzo de 2011

Poesía....

Labios sim beijos

-Rogelio Nogueras-


Otra boca besa la boca que mi boca ya no besa

otras manos tocan las manos que mis manos

ya no tocan

otros ojos se miran en los ojos que ya no ven

mis ojos



boca que te fuiste

manos que se fueron

ojos que se fueron



mi mano escribe el poema

que mi boca no quiere repetir, no

que mis ojos no quieren leer, no

mi mano escribe el poema de tu boca

(que tampoco repetirá tu boca)

el poema de tus ojos

(que tampoco leerán tus ojos)

el poema de tus manos

(que tus manos no tocarán)



se fue la boca, sí

se fueron las manos, sí

se fueron los ojos, sí



sólo queda el poema

manco

ciego

mudo

domingo, 13 de marzo de 2011

Un poco de nada/20

Silencioso como un susurro en alta mar fue soltando todo aquello que lo retenía, que lo molestaba. Poco a poco fue deshaciéndose de lo incómodo, lo ajeno a lo propio. Se fue alivianando, soltando lastre, soltando pesos. Se fue buscando y apartando esas cosas que ya no quería. Que no le pertenecían más. En su soledad, propia del que no retiene más nada, se sentía aliviado, tranquilo y seguro. Se elevaba, cual cometa guiado por el timón de ser simplemente él.


Dejaba atrás historias y costumbres. Dejaba atrás personas y lugares. Dejaba atrás dolores y alegrías. Sin darse cuenta, buscándose, se perdió. Nunca entendió que lo que estaba dejando atrás era a él.

Esperanzas...



http://www.luceserrantes.com/

sábado, 12 de marzo de 2011

Como pueden gastar el amor....



Poema completo

Recorro el camino que recorrieron 4000000
de espectros.
Bajo mis botas, en la mustia, helada tarde de
otoño
cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fábrica de horror
que la locura humana erigió
a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de
nuestra época.
Y ante los edificios desiertos,
ante las cercas electrificadas,
ante los galpones que guardan toneladas de
cabellera humana
ante la herrumbrosa puerta del horno donde
fueron incinerados
padres de otros hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos,
niños que, en el último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes, judíos de Jerusalem y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,
que estupefactos, desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso
camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes
y no acierto a comprender
cómo
olvidaron tan pronto
el vaho del infierno

lunes, 28 de febrero de 2011

La noche debilita los corazones....

"Tu boca pequeña


dentro de mi beso

conquista se adueña

no toca receso.

Tu cuerpo y mi cuerpo

cantando sudores

sonidos posesos

febriles temblores" - S. Rodriguez - "Hoy mi deber"
 
 
"Su amor no era sencillo" - Mario Benedetti
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.

martes, 22 de febrero de 2011

domingo, 13 de febrero de 2011

Declaración de principios...

"Trátame como debes tratarme, no como merezco ser tratado"

"Si no levantas los ojos creerás que sos el punto más alto"

"Quien perdona todo ha debido perdonarse todo"

"Durmiendo sueño lo que despierto sueño. Y mi soñar es continuo"

"Lo pagado con nuestra vida nunca es caro"

"Te ayudaré a venir si vienes y a no venir si no vienes"

Todos, increiblemente, fueron sacados del mismo lugar. Un regalo, un libro, el mejor regalo:

"Voces", deAntonio Porchia.

Un poco de nada /19

Todo parecía perderse en el ruido aquel que no dejaba oír. A veces, cuando menos lo esperamos, un revés que parece tirarnos al suelo nos pone en nuestro lugar. Aquello que tan lindo nos parecía comienza a insultar nuestra inteligencia. Perdidos, como quién no sabe a donde va, empezamos a ver las partes de este rompecabezas llamado vida. Como cuando hacemos el que viene en caja, buscamos que partes se amoldan a otras. Con paciencia, a veces con mucha más de la posible, esperamos que entre el ruido aparezca esa pieza clave, que nos une lo que hasta hace nada parecía imposible. Por más que forcemos las fichas, lo que no encaja nunca lo hace.


En la vida, pienso, es necesaria una paciencia parecida. Para que lo que es un montón de nadas se una, con la pieza clave, en algo parecido al cuadro que buscamos.

Un poco de nada /18

Inventó mentiras que creía la hacían feliz. Le habló suave, como quién supone dar con eso algunas muestras de cariños. Pensó y repensó, en la soledad más vacía y en esa bien acompañada sus necesidades para ser feliz. Fue lo que él siempre creyó que ella quería.


Trató de decirle y mostrarle que solamente lo quería a él. Que no hacía falta todo lo que hacía. Que a veces era peor. Que no encontraba al hombre que la enamoró. Que tanta atención la distraía. Quiso convencerlo muchas veces que ella no necesitaba al lado alguien así. Que con tanto la estaba alejando. Que quería aire. Buscarse para definitivamente volver a encontrarse.

Entre excesos y ausencias se fueron perdiendo. El sueño, como tantos otros en la vida, había cambiado. El ya no soñaba con hacerla feliz. Ella no soñaba con verlo feliz.