viernes, 10 de junio de 2011

Un poco de nada/37

El run run empezó a tomar más volumen dentro mío. Un sonido raro, por momentos ensordecedor, inició un ascenso que se adueñaba poco a poco de mi persona. Miré a los costados, buscando una explicación, y estabas vos. Otra vez, como siempre, estabas vos. Pero no eras, esta vez, la de siempre. Eras diferente. Eras otra. Estabas cambiada. No te había dejado de mirar. No te me habías perdido en casi ningún momento. Sin embargo, en tu interior, te me fuiste a pasear a otros lados. Y allí debe haber sido que cambiaste y te transformaste en esto que no me deja respirar.
Y a pesar que te tengo, aquí, a mi lado, hablándome, contándome, no puedo dejar de extrañarte. Quiero que vuelvas a ser aquella que me dijo alguna vez que la vida es una fiesta y me invitabas a disfrutarla.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario