martes, 13 de septiembre de 2011
Un poco de nada/47
Sin saber por qué, de un momento a otro, se instaló en mí. La tengo atravesando el pecho sin entender quién o qué la trajo hasta mi. Me quita el aire y traba cada grito que puedo intentar dar, como para espantarla una vez más. Intentando no darme por vencido me resisto a su compañía. Tendido en mi soledad cerraré los ojos deseando que no tenga planes de quedarse conmigo. Espero en la mañana despertar, sin esta angustia que no me deja respirar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario