lunes, 12 de septiembre de 2011

Un poco de nada/46

Me lo susurró al oído, y eso que no era de hablar nada bajo. Se acercó, en medio de la charla, y lo soltó de manera casi imperceptible. Quizás para impedir que siga buscando explicaciones a lo que no podía ser explicado. Tuve que esforzar el oído, si eso es posible, para decifrar palabras de sonidos. "Me cuesta mucho aceptar que soy capaz de ser feliz. Me aterra pensar en que lo pueda lastimar". A diario nos boicoteamos en esto de estar bien, de ser felices, de tan solo vivir y sentir. Quizás, pasamos demasiado tiempo en busca de algo mejor. Queremos tanto que a veces nada nos alcanza. Qué haremos al día siguiente de encontrar la felicidad. Qué buscaremos. Qué desearemos. Sentado, ya de vuelta en mi soledad deseada, me recuesto en mis pensamientos. Ellos me hablan y alejan el miedo. Con el sol te buscaré y te contaré que está bien, que el miedo te puede proteger, pero ya es hora de dejarlo atrás. Que siempre habrá por donde caminar.

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