Y allá van, caminando, soñando y cantando. En cada paso buscan la verdad. En cada pregunta una respuesta. En cada pensamiento una sonrisa. En cada llanto un lamento. Iluminando crecen y preocupándonos nos nacen. Ellos, tan llenos de vida en tan poca vida.
Nos siguen llegando, mientras otros se nos van. Y aseguran que las flores siguen creciendo, aunque muchos las intenten matar. Bienvenidas entonces las flores que nacen en mi hogar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario