domingo, 24 de abril de 2011

Un poco de nada/33

Muchas veces me encuentro perdido donde no debería. Entre lo conocido y cotidiano me parezco extraño. Busco respuestas pero entiendo que es algo que viene de adentro y, como todo lo que desde las profundidades nos acecha sin permisos ni avisos, tiene poca explicación. O por lo menos no lo es rápida.
Caminaba junto a él esa tarde en que decidí con tonta vergüenza contarle mi sensación.
-No se por qué, pero siento que no debería estar acá. Que lo mío está en otra parte que no tiene que ver con lo físico. No se si me explico. Es como que mi cuerpo va de acá para allá sin que nada lo penetre.
Sin siquiera mirarme ni darme indicios de que yo había sido claro en mi confusión me soltó:
-Son los sueños postergados que te nublan la vista. Eso y algunos dolores que nunca resolvemos y que, cuando aparecen, nos llenan los ojos de lágrimas secas. Ver con claridad a través de ellas es cuestión de locos y soñadores.
Caminé varias cuadras hasta volver a hablar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario