lunes, 30 de agosto de 2010

Situación/3

ninguno de los dos entendió que fue lo que pasó. Les robaron, de golpe, el sueño que habían construido en segundos. Tan rápido como había nacido, había muerto. Ella fue lo que nunca quiso ser. El se convirtió en aquello que siempre había querido evitar. Uno juez, el otro verdugo.
Ella aportó las razones para que él sentenciara que no había más oportunidades para ellos dos.

Y si...

te animaras a venir?
te animaras a sentir?
te animaras a hablarme?
Podrías venir? podrías sentir? podrías hablar?
Qué harías al venir? qué sentirías? qué dirías?

Del manual del sensato

El momento es hoy, aquí y ahora

Del manual del absurdo

Esperar el momento oportuno pensando que este existe.

domingo, 29 de agosto de 2010

un poco de nada/4

¿Donde te fuiste esta vez? Espero, con poca tranquilidad, que cambies la manera de pensar. El tiempo, incansable, no se detiene y me aleja cada vez más de donde quisiera estar. Mis ganas, más incansables aún, no me dejan descansar.

Sueño despierto/2

El aire entre los dedos se completa con la fina arena todavía caliente por el sol. Como un niño que visita la playa por primera vez juego con la arena en mis manos mientras frente mio el mar golpea incansablemente la costa. Allí, con los pies en el agua, alguien busca cómo pescar.

situaciones

El mundo parecía caersele encima. El peso en su pecho equivalía a toneladas de dolor hechas plomo. Alrededor las risas se multiplicaban y su cara respondía con sonrisas amenas y discretas. Todo era nada. Nada, ese día, era todo.
Llegó y se sentó en el pasto sin ganas de mucho. Con fuerzas para poco. Uno a uno lo abrazaron y lo palmearon. El respondió, cada palmada, cada abrazo. En cada uno de ellos dejó un pedazo de plomo. En el último, el que cerró la fila, dejó el final. Su pecho ahora, estaba libre.
Para eso son los amigos. Para repartir pesos y que nada llegue a ahogarnos más allá de lo soportable.

un poco de nada/3

Muchas veces fui infeliz con mucho y tantas veces más feliz con nada. En tus ojos encontré el refugio que necesitaba para volver a ser yo. Allí, en tu inocencia, perdí el miedo a encontrarme a mi mismo. Fuiste tan fugaz como importante, aunque ni cuenta te diste.

¿Quién habrá sido?

Primeras letras

De los topos, aprendimos a hacer túneles.
De los castores, aprendimos a hacer diques
De los pájaros, aprendimos a hacer casas.
De las arañas, aprendimos a tejer.
Del tronco que rodaba cuesta abajo, aprendimos la rueda.
Del tronco que flotaba a la deriva, aprendimos la nave.
Del viento, aprendimos la vela.
¿Quién nos habrá enseñado las malas mañas?¿De quién aprendimos a atormentar al prójimo y a humillar al mundo?

Eduardo Galeano - Bocas del tiempo -

un poco de nada /2

Se alejó lo suficiente para no saber cómo volver. El camino de regreso, si seguía existiendo, ya no era conocido o posible para él. Es verdad, en su interior deseaba que sea ella quién volviera a buscarlo. Que fuera ella la que ésta vez se acerque al encuentro. Lo desee, le muestre esa necesidad que uno tiene a veces sobre otra persona. Esa sensación tan bella de pensar y creer que uno no es sin el otro. Peligroso sentir ese, que nos puede llevar a la dependencia. Pero hermosa sensación esa, la de encontrar en unos brazos el mundo entero.
Esta vez no dejó puentes donde encontrarse. Trató, igual, cada tanto dar alguna señal que le permitiera a ella saber que, aunque no significara nada, solamente éebía acercarse, sin más. Mirarlo, sin siquiera hablarle, para que él sea suyo.

martes, 24 de agosto de 2010

Volviendo....

Luego de un tiempo cerrado por derribo, empezará a reacomodarse el ritmo de las cosas, volviendo a nacer lo que dejó de ser....

viernes, 13 de agosto de 2010

Palabras..

Luego de elegir el título del post anterior me quedé pensando en el significado de las palabras. Cada uno de los que leen una canción, una poesía, una frase, buscan -al menos si son como yo- a quién adjudicarselas.
Por eso el "A quién corresponda", porque cada uno encontrará esa persona, ese ese momento al cual dedicarsela.

A quién corresponda...

"Yo no te ofreceré nuevos placeres
ni siquiera monedas que convencen.
Te ofrezco acompañar la madrugada
que yo creo que sientes y que siento."

"Las cosas que nunca tuve
son tan sencillas
como irlas a buscar...
Por eso cuando te miro
ya sin ninguna duda
creo adivinar
que estoy a un paso de la verdad
cuando presiento que sé
lo que se puede encontrar
bajo esa risa feliz y un sentimiento espiritual
que me aguardan para hacerme bueno hasta el final."

"Si me faltaras, no voy a morirme;
si he de morir, quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada,
por eso a veces sé que necesito
tu mano,
tu mano,
eternamente, tu mano."

Todos estos fragmentos de belleza corresponden al mismo autor:

Pablo Milanés

En estos días

Siempre hay quién merezca estas letras. Ojalá la vida nunca nos deje sin alguien a quién decirle que en estos días no podemos dejar de mirar a través de sus ojos y desear escondernos en sus brazos.



En estos días

En estos días, todo el viento del mundo sopla en tu dirección.
La osa mayor corrige la punta de su cola
y te corona con la estrella que guía
la mía.

Los mares se han torcido con no poco dolor hacia tus costas.
La lluvia dibuja en tu cabeza la sed de millones de árboles.
Las flores te maldicen muriendo,
celosas

En estos días no sale el sol, sino tu rostro.
Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos.
¡Ay!, de estos días terribles,
¡Ay!, de lo indescriptible.

En estos días no hay absolución posible para el hombre.
Para el feroz, la fiera que ruge y canta ciega.
Ese animal remoto que devora y devora primaveras.

En estos días no sale el sol, sino tu rostro.
Y en el silencio, sordo del tiempo, gritan tus ojos.
¡Ay!, de estos días terribles,
¡Ay!, del nombre que lleven,
¡Ay!, de cuantos se marchen,
¡Ay!, de cuantos se queden,

¡Ay!, de todas las cosas
que hinchan este segundo.
¡Ay!, de estos días terribles,
asesinos del mundo.
Salía de su casa todos los días a la misma hora. Esperaba, en la misma baldosa, a que frenara el tren. Subía, como no podía ser de otra manera, con el pie derecho y recién cuando su cabeza sobrepasaba la línea de la puerta levantaba el pie izquierdo y lo ingresaba. Si decimos que salía a la misma hora es porque era exactamente así. Más de una vez lo han encontrado esperando tras la puerta a que el reloj marque las 12hs. En cinco minutos llegaba a la estación y el tren debía pasar por allí para llevarlo donde el quería ir a las 12:07hs.
Obsesivo dirán. Loco, pensarán. Ni uno ni otro. Soñador diré yo. A las 12:07 pasó el tren que lo atropelló y se lo llevó de su vida. Fue la primera vez que no viajó con su padre para ir a verla cantar. Estaba enfermo y prefirió cuidarse y quedarse recostado.
Supuestamente, por lo que le contó el del bar de la estación, se mareó y cayó en las vías en el preciso instante que pasaba la formación. No hubo nada que hacer. Desde ese 14 de mayo se sube al tren que lo hubiera llevado para luego traerlo de vuelta. Quizás el también se marea. Quizás también él no vuelve más.

Tratando de romper el silencio...

Pensé que volverías, que reaparecerías cuando menos me lo esperara, pero no. No viniste a buscarme, ni siquiera a saludarme. Silvio, de fondo, canta Ya no te espero. Yo sigo aquí, fumando, pensando que tal vez, quieras venir a visitarme.

jueves, 12 de agosto de 2010

¿Dónde estás?

Te busco entre la marea de gente que camina a mi alrededor. A veces me parece que están para alejarme de vos. Su ruido, incesante, no me deja escuchar tu voz. Te pienso a diario pero te siento nunca. Mis ganas se renuevan con el sol del mañana y se pierden, serenas unos días y furiosas en otros, con la almohada bajo mi cabeza.
En mis sueños te encuentro nuevamente para perderte al abrir los ojos.
A diario me encuentro preguntándome cómo serás.

Palabras prestadas

Lo que venía naciendo hoy brilla por su ausencia. No siempre nacen las palabras cuando uno las quiere y las busca. Brotan como agua de río a veces, otras, se esconden en lo profundo, esperando el momento para acecharnos con su necesidad de hacerse oír.
Para matar el silencio y con la esperanza que me ayuden a encontrar las mías tomo prestadas palabras de otros. Aunque no son propias, así las sentí desde aquella vez que las leí. Acá las comparto, tomadas de "Las bocas del tiempo", de Eduardo Galeano:

El viaje

Oriol Vall, que se ocupa de los recién nacidos en un hospital de Barcelona, dice que el primer gesto humano es el abrazo. Después de salir al mundo, al principio de sus días, los bebés manotean, como buscando a alguien.
Otros médicos, que se ocupan de los ya vividos, dicen que los viejos, al fin de sus días, mueren queriendo alzar los brazos.
Y así es la cosa, por muchas vueltas que le demos al asunto, y por muchas palabras que le pongamos. A eso, así de simple, se reduce todo: entre dos aleteos, sin más explicación, transcurre el viaje.

Los siete pecados capitales


De rodillas en el confesionario, un arrepentido admitió que era culpable de avaricia, gula, lujuria, pereza, envidia, soberbia e ira:
Jamás me confesé. Yo no quería que ustedes, los curas, gozaran más que yo con mis pecados, y por avaricia me los guardé.
¿Gula? Desde la primera vez que la vi, confieso, el canibalismo no me pareció tan mal.
¿Se llama lujuria eso de entrar en alguien y perderse allí adentro y nunca más salir?
Esa mujer era lo único en el mundo que no me daba pereza.
Yo sentía envidia. Envidia de mí. Lo confieso.
Y confieso que después cometí la soberbia de creer que ella era yo.
Y quise romper ese espejo, loco de ira, cuando no me vi.

lunes, 9 de agosto de 2010

Saber callar

Pensaba, como demasiadas veces, que es lo que nos ocurre interiormente cuando nos quedamos sin palabras. Quién diga que no le ha sucedido es que miente o que no siente. Esperemos, por su bien, que mienta.
Empecé entonces la reflexión en busca de esos momentos incómodos en lo que quiénes hacemos del decir un bien preciado nos quedamos mudos ante otros. En mi caso suele sucederme seguido ante lo inesperado. Pero mi reacción es peor que el silencio. Suelo, inconscientemente, desvariar hacia donde no quisiera, tratando de llenar un espacio que mejor hubiera sido dejarlo así, vacío, silencioso.
Por ejemplo, ante los halagos suelo buscar algún chiste que me saque de la incomodidad (creo que esta palabra ha sido inventada recientemente). Alguien más sabio que yo, ante mi sucesión de palabras vacías me dijo: con decir gracias alcanzaba. Y me enseñó, creo sin quererlo, una nueva forma de actuar.
Increpado, alguna que otra vez, busqué en la superación una forma de escapar. De distraer la atención de quién me había sacado de lugar. Allí, digamos, había también un ánimo de inferioridad incómoda que intenté resolver mostrándome más fuerte de lo que siquiera soñaba ser. Alguien más sabio que yo me demostró, luego, que callar en esa situación era, también, la mejor solución.
Es que mucho tiempo creí eso de que "el que calla otorga". El devenir de la vida me ha demostrado que otra frase se le antecede a esta. Mucho más verdadera, quizás también más justa con las debilidades humanas.
"Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio que romperás"
Esperemos saber callar en la próxima incomodidad.

Sensaciones/1

A veces la realidad es un bálsamo donde recostarme a descansar. Otras, repentinamente, un baldazo de agua fría en medio de la noche.

"Horrorizado en bikini en una gran congestión"

¿Por qué molesta?

Siempre genera contreversias, quién no lo ama, lo odia. Aquí y allá. Por suerte, quiénes admiramos muchas de sus cualidades -aunque critiquemos sus miserias- lo seguimos eligiendo. Sin casarse con el todo, pero eligiendo aquello que rescata al final Silvio Rodriguez.

"No se si cree que es posible el cielo en la tierra, pero lo que si cree es que es imposible no luchar por ello"

Declaración de principios/16

"Quiero hablar ahora, por si me toca callar mañana" -En mi mente, de vaya a saber uno donde-

"Cómo gasto papeles recordándote" - S. Rodriguez

"Pero tú me faltas, hace tantos días que quiero y no puedo tener alegrías" - S. Rodriguez

domingo, 8 de agosto de 2010

Y nada más

Hay noches en que busco una imagen para dormir y no se me ocurre ninguna. Por delante de mis pupilas bajo los párpados caídos pasan instantáneas y ninguna me conforma. En mis recuerdos trato de buscar esas situaciones que me permitan conciliar el sueño tranquilo.
Por más que busco no la encuentro. ¿No puedes, aunque sea sólo por esta noche, darme una ilusión para descansar?

Personajes/3

Si me hubiera quedado con la primera impresión hubiera supuesto que su rebeldía no tenía límites. La imagen que me había llegado, que me había mostrado, era poco menos que una mera ilusión. Y digo ilusión no en un sentido nostálgico. Solamente como algo que no es, algo figurado.

Porque en verdad yo pensaba todo lo contrario.Una persona con pocos límites, desmedida en todo, como sus palabras, que brotaban quien sabe de donde. Intempestiva en todo, como quién toma lo que quiere sin preguntar. Algunas veces nos equivocamos bastante en los diagnósticos. Y por suerte, muchas veces a tiempo, nos sorprende una realidad que no es la que creíamos.

Tampoco imaginaba sus preocupaciones. Inesperadas eran sus dolencias y sus posturas.

-A veces lo de los demás me duele incluso más que lo que me sucede a mi - soltó alguna vez en una de las tantas charlas - ¿Está mal eso? -cuestionó inocentemente luego.

Su cuerpo, de papel, reflejaba de manera exacta las exageraciones que su cabeza le planteaba. No las contenía, salían, como catarsis, hechas síntomas. Sobre todo su humor, pero también las ganas de que los de su lado no vean en ella una preocupación, le daban una respuesta y salida a lo que le pasaba.
De ahí supongo, que fuera tan difícil que se dejara cuidar.

viernes, 6 de agosto de 2010

Situación/2

Caminaron como lo que eran, dos conocidos totalmente desconocidos. Los años y encuentros anteriores no eran este, eran otros, impersonales, furtivos y fugaces. Ahora la cosa era distinta, eran ellos dos quiénes decidían verse. No otros por ellos. El tiempo los había puesto ahí. El no estaba más en lo de antes, ella, quién sabe como llegó hasta esa calle.
La gente alrededor parecía no existir. Las palabras caían en exceso de una y otra boca, que cada tanto callaban para encontrarse.
La tarde transcurrió en eso y se fue apagando, como todo.

Desde las profundidades...

...de su incansable mochila viajera nos trajo este texto. El que siempre está nos comparte algo que no es suyo, pero suyo es decubrirlo:


Un mal jefe resulta indeseable en cualquier nivel de la escala social. En las cumbres más altas, no solamente puede ser causa de molestias determinadas, sino tambien de desastres de caracter general. El cuerpo político está expuesto a dos enfermedades graves: la locura y la estupidez. Cuando personas como Sulla o Napoleón asumen funciones de cerebros sociales, las colectividades que dirigen sacumben a alguna insania. La enfermedad mas general es la paranoia. Por ejemplo, casi todos los dictadores contemporáneos padecen en forma aguda de delirios de grandeza y de persecución. Con demasiada frecuencia, el loco "Rey Cigueña" es reemplazado por el Rey "Leño" cuya inactividad y deficiencia desesperan, cuya imbecilidad infecta a todo el cuerpo político. Los imbéciles se alzan hasta el poder, sea por derecho hereditario o, cuando el sistema de designación es electivo, poruqe están dotados de algunos talentos de carácter demagógico, o muy frecuentemente porque a algunos intereses, que son poderosos dentro de la colectividad, les conviene tener un imbécil en funciones. En la mayor parte de las sociedades modernas se ha abolido el principio hereditario en lo que a la política se refiere; ya no se les permite a idiotas gobernar un país tan sólo porque la sangre les confiera ese derecho . Sin embargo, en el mundo de la industria y de las finanzas, el principio hereditario se admite todavía; los tilingos y los borrachines pueden ser por derecho divino directores de compañias. En el mundo político, podrían reducirse sensiblemente las probabilidades de que bajo sistemas electivos se designasen dirigentes imbéciles, si se impusiesen unas cuantas de esas pruebas de aptitud intelctual, física y moral que se le exigen a los que pretenden cualquier ocupación de otra clase. Imaginemos la grita que se levantaría si los directores de hoteles tuviesen que tomar personal de servicio sin exigir certificados de los empleadores anteriores, o si los capitanes de alta mar fuesen elegidos en las tabernas, o si las compañias de ferrocarriles confiasen sus trenes a maquinistas con arterioescierrosis o trastornos prostáticos, o si se contratasen los servicios públicos o se les permitiese ejercer a los médicos, sin exámenes previos. Y sin embargo, cuando están en juego los intereses de naciones enteras, no vacilamos en confiar la dirección de la cosa pública a hombres de mala fama notoria, a hombres entregados al alcohol, a hombres que estan tan viejos y tan enfermos que no le es materialmente posible realizar su tarea, ni tan siquiera entender de lo que se trata, a hombres incapaces y hasta sin educación. Prácticamente, en las actividades de cualquier otro hombre, ya se ha aceptado el principio de que nadie puede ser admitido a desempeñar funciones que impliquen responsabilidades sin haber rendido exámenes satisfactorios, sin haber demostrado tener la salud necesaria, sin acompañar testimonios bastantes de sus condiciones morales; y aún así, sólo se concede el empleo con la condición de que será renunciado tan pronto se haya llegado a los umbrales de la vejez. Si se aplicasen a los políticos estas precauciones rudimentarias, podríamos filtrar nuestra vida pública, liberándola de buena parte de esa estupidez satisfecha de sí misma, de esa autoritaria incompetencia senil, de esa deshonestidad manifiesta que actualmente la contaminan.

Aldous Huxley

miércoles, 4 de agosto de 2010

Del manual del inseguro

Hablo mucho de mi para que no tengas ninguna duda y me preguntes nada

Frases que dicen mucho

"Siempre hay quilombito en un cielo de dos,
y nunca hay terreno sagrado amor,
y es difícil no ser injusto con vos"
Carlos A. Solari, Flight 956

Situación/1

Es domingo a la tarde en un barrio cualquiera del conurbano bonaerense. Llueve como si el fin del mundo estaría cerca. De arriba hacia abajo caen baldazos sobre el asfalto. Tras las rejas de hierro pintadas de verde el vidrio de la ventana proteje su cara del agua. El viento que sopla moviendo cuanto hay a su alcance no llega a dar en su rostro.
Espera, hace tiempo, que vuelva a buscarla. Hace años espera, sentada en la misma silla cada vez que el cielo decide llorar. A quién le pregunta le dice que es una señal.
-El es así, donde va se hace querer. Te imaginás si se vuelve de allá para venirme a ver, Dios y los ángeles lo van a extrañar y llorar, como lo hice yo.

seguimos con las nadas

Refugiado en la soledad quizás tengo la seguridad de lo que no me volverá a pasar. Una vieja sabia un día de lluvia me dijo que quién no sueña no se desilusiona, que quién no quiere no sufre y que quién no ama no vive. ¿Cuánto tiempo más pasaremos sin vivir?

martes, 3 de agosto de 2010

Del manual del gorila

Hay que matarlos antes de que lleguen a diputado

Del manual del buen jugador

A veces gano, a veces pierdo

Personaje/2

Es de esas personas que no podemos de dejar de admirarle la tranquilidad. Siempre que lo observo me pregunto si en verdad por dentro tendrá el mismo ánimo. O si la revolución camina en su interior y lo que tiene es una capacidad de no reflejarla corporalmente. No se si se lo pregunté. De haberlo hecho, no recuerdo la respuesta.
Me suele pasar que las cosas que me rodean me imponen muchas veces el ritmo de mis horas, días o semanas. Es decir, la vorágine me lleva con ella y me mete en su círculo muchas veces ridículo y peligroso. A él no parece sucederle. Al contrario. Parece que fuera él quién le impone el ritmo a su alrededor.
Alguna vez me encontré conversando horas sin quizás decir nada. Solo divagar, palabra tras palabra, buscando no llegar a ninguna conclusión. Otras, también, en el silencio absoluto. Quizás los días de pocas palabras era cuando aparecía lo sustancial. Ibamos derecho al grano, por decirlo de alguna manera.

Personaje/1

Solía soltar una palabra tras otra, bien pegadas, a una velocidad que hacía difícil seguirle el ritmo por más que uno pusiera toda su atención. No es que siempre dijera mucho, a veces si, a veces no, como la gran mayoría de los mortales, pero lo que si era cierto es que pronunciaba una gran cantidad de palabras para decir lo que quería. Sea o no sea importante, eso en realidad no es cosa juzgable.
Reía mucho también. Por entre su discurso nos solía regalar a sus interlocutores sonrisas que provocaban una distracción casi imperdonable. Encontrar nuevamente el hilo de la conversación no era cosa fácil. Hay gente que tiene esa costumbre. Reír mientras cuenta. Sea el tema que sea, ese es otro cantar.
Gesticulaba en demasía. Sus brazos parecían regalarnos por momentos un nuevo lenguaje de señas. Al igual que su rostro. En sus expresiones, si no tuviera voz, entenderíamos varias de las cosas que nos quería decir.
Su estado de ánimo, si uno increpaba, somatizaba en su cuerpo. Especialmente en sus hombros. Por ejemplo, si una frase lograba inquietar o incomodar, sus hombros parecían querer aplaudir. Unirse uno con otro y de esa manera, quizás, armar una defensa casi inexpugnable. Parecía achicarse, y eso que no era demasiado grande.
En su discurso las cosas solían ir de un lado para el otro. Era de esos que se suelen ir por las ramas. Empiezan contándonos la cena y antes de llegar a la bebida ya nos dijeron su grupo familiar y lanzaron un sin fin de anécdotas. Pocas veces nos enteramos cuál fue el postre.
A pesar de todo, costaba dejarla de escuchar.

domingo, 1 de agosto de 2010

Día nacional del olor a mierda

En honor a quién ha sido la peor mierda de estas tierras, en el día de su nacimiento...a continuación, sus últimas palabras....

Belleza...

No podría afirmar que es la más fiel o mejor representación del significado de la palabra amor, pero si puedo decir que es la más cercana a mi forma de pensarlo y vivirlo.

Un tipo de humor muy particular

Soy ellos....en su dolor

Soy gay en San Francisco, negro en Sudáfrica, asiático en Europa, chicano en San Isidro, anarquista en España, palestino en Israel, judío en Alemania, feminista en los partidos políticos, comunista en la post guerra fría, pacifista en Bosnia, mapuche en los Andes, machista en el movimiento feminista, mujer sola en el metro a las 10 P.M., campesino sin tierra, cartonero en las calles de Buenos Aires, ciudadano en Bagadad, campesino asalariado en la zafra tucumana, indígena en el impenetrable chaqueño, adicto en recuperación, prostituta en Ciudad Juárez, balsero cubano, sin tierra en Brasil, indigente en el conurbano...soy ese dolor.
SCI Marcos y agregados propios

Declaración de principios/16

"Yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni yo ni tú obliguemos al otro a ser como yo o como tú."
SCI Marcos

Sueño despierto

Sentado en la silla de madera observo el sol ocultarse en el verde del campo. El ocaso borra todo lo celestial del cielo y lo transforma en ese infierno de minutos, rojo fuego que parece querer hacer arder la tierra. Sirvo, para ese especial instante fugaz, una nueva copa de vino. A mi lado, en la mesa, reposa el pan recién horneado y a su izquierda el queso, con sus famosos agujeros como de ratón, espera ser cortado. De fondo, la música acompaña la fotografía casi perfecta. Solo falta ella, que fuera de cuadro me espera, silenciosa, en la cama, para darme el refugio que en breve me quitará el sol.

Y sigue volviendo

"No aparezcas más que tu nombre me pasma,
No aparezcas más, tengo con tu fantasma"
Silvio Rodriguez

Más y más nadas

Una vez me preguntaron, inocentemente, si era bueno o malo sentir el dolor ajeno como propio. Es, quizás, la pasión humana más hermosa y deslumbrante de todas y una de las que más faltan. Ojalá, aquella que me lo preguntó, pueda contagiar a varios.