sábado, 2 de junio de 2012

Un poco de nada/86

Acuéstate en mis brazos. Apoya tu cabeza en mi pecho y déjame decirte que todo va a estar bien. Déjame contarte el mundo que te quiero hacer conocer. Déjame decirte todo lo que podríamos llegar a ser sin movernos de esta cama, en la que vos vas a poder ser vos y yo tan sólo seré yo. Déjame contarte que todas las armaduras y todas las caretas que usamos a diario no son necesarias entre nosotros, simplemente porque mi sueño empieza y termina en vos. Déjame mostrarte que las sonrisas sobran cuando estás a mi lado. Permiteme mostrarte lo estruendoso que puede ser el silencio cuando estás a mi lado. Creeme cuando te cuente que se puede detener el tiempo y la historia. Déjame acompañarte, al menos, si no puedes todo eso. Déjame sentarme a tu lado sin pedirte nada, déjame, tan sólo, sentarme. Porque un minuto a tu lado valen estas lágrimas que no me dejan mirar más allá de tus recuerdos. Qué puedo hacer, dime, qué puedo hacer sino vengar mi sueño, que ya no me deja despertar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario