lunes, 26 de abril de 2010

¿Reflexiones?/1

Escuchaba una canción de Silvio Rodriguez, de esas que te sorprenden, por decirlo de alguna manera, en el momento justo. Más allá de la belleza propia del tema, su poesía me encontró tratando de hallar respuestas a ciertas cuestiones que el autor nos plantea y nos enrostra con perfecta justeza.
Silvio se pregunta repetidamente ¿A dónde van? aquellas cosas que pocas veces tenemos en cuenta. ¿A dónde va lo común, lo de todos los días? enuncia en algún pasaje de la canción. Y a eso me refería yo que estaba buscando. Específicamente en esa búsqueda me encontraba. Pero en especial a una cuestión. Me preguntaba que pasaba con aquello que no decimos, que guardamos, que escondemos. Que sucede con los sentimientos anulados que no dejamos expresar, a los que le negamos la posibilidad de ser. Los coartamos y mutilamos pero no pueden morir. Negaba, hacia mi, ese peligro porque, inmediatamente, pensaba que de tanto matar seríamos nosotros quienes terminaríamos muriendo. Eso si, pena de muerte debería castigar el horrendo pecado de mutilar aquello que nos nace de adentro.
Pude volver a pensar que si Silvio estaba intentando saber en que se habían convertido sus viejas zapatillas, yo no estaba tan loco al pensar que mis palabras no dichas están en algún lugar. Aquello que he ocultado vive y sobrevive en algún recóndito espacio al que no puedo o no quiero acceder. Hoy, me pregunto, si estarán todos juntos o separados, para ayudarme a rescatarlos el día que lo intente.
Me lo sigo preguntando todavía pero el mismo autor, en su manía de dejarme pensando, me incluyó otra desgraciada cuestión. ¿Qué hacer con aquello encontrado?
Abajo dejo dos canciones que definen de manera más perfecta, estos tristes y vagos pensamientos.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario